Los medios de comunicación españoles se hicieron eco, en las últimas horas, de la creciente tensión entre el Gobierno argentino y el español ante la posible expropiación de la empresa Repsol-YPF, si se aprueba el proyecto que circuló ayer en la Cámara de Diputados. Algunos de los conceptos más utilizados fueron “ofensiva populista”, “proteccionismo”, “hostilidad” y “populismo”.
Incluso, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, afirmó que cualquier "gesto de hostilidad" contra empresas de su país será interpretado como un gesto "hacia España" y "trae consigo consecuencias", en una clara alusión al Gobierno argentino por el conflicto con la petrolera. Esas mismas declaraciones fueron reproducidas por el diario El País, Expansión, Cinco Días, La Vanguardia y El Periódico.
El principal diario de España, El País, medio que ha criticado con dureza al Gobierno argentino, dedicó el título central de la portada de su Edición Nacional a lo que llama la “amenaza” argentina de expropiación de YPF. “La amenaza argentina de expropiar YPF pone en guardia al Gobierno”, dice el titular principal, datado en Buenos Aires.
En esa misma línea, El Mundo titula “Kirchner redacta la orden para nacionalizar la filial de Repsol”.
En medio del silencio oficial sobre el tema, sólo La Vanguardia reconoció que, hasta el momento, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no anunció la expropiación. Pero, de todas maneras, el clima hostil latente parece haber compensado cualquier aviso oficial.
Así lo consideró el diario español La Razón, en los diferentes artículos publicados, en los que acusan al Ejecutivo argentino de orquestar una ofensiva populista contra las inversiones extranjeras, e incluso analizan los últimos conflictos en materia de política exterior que el país ha protagonizado, como la imposición de retenciones a productos uruguayos y brasileños, la detención en Aduana de material militar proveniente de Estados Unidos, y el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas. Todo ello bajo un provocativo título: “La Presidenta bipolar”.
