La TV uruguaya, testigo de un duro debate entre el hijo de un dictador y el de un legislador asesinado

Montevideo (dpa) – El hijo del ex dictador uruguayo Juan María Bordaberry y el actual senador e hijo de Zelmar Michelini, un legislador asesinado en la Argentina durante los regímenes militares que actuaron en Latinoamérica en los años setenta y ochenta, protagonizaron ayer una dura polémica en televisión.

Pedro Bordaberry acusó a Rafael Michelini de ser un "mentiroso" por haber responsabilizado ante la Justicia al ex presidente de facto por el asesinato de Zelmar Michelini.

Durante el programa, emitido por el canal Saeta de la televisión abierta uruguaya, fue reproducido un diálogo mantenido por ambos, grabado en forma oculta por Bordaberry, en el que Michelini expresaba su "convicción" de que el ex dictador no ordenó el asesinato de su padre.

"Usted es un mentiroso que ha lucrado con la muerte de su padre", acusó Bordaberry, que fue ministro de Turismo y de Industria en el anterior gobierno y es dirigente del tradicional Partido Colorado uruguayo.

También fue emitido por la televisora un tramo de una conversación que mantuvo Bordaberry hijo con el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, en la que éste último identificó a uno de los integrantes del grupo argentino que habría asesinado a Michelini y atribuyó el crimen a razones económicas.

Michelini, senador del Frente Amplio, le reprochó a Bordaberry haber grabado sin su conocimiento conversaciones privadas. También le dijo que "los dictadores están atrapados".

Varios militares y policías uruguayos en retiro fueron procesados con prisión meses atrás por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura en Uruguay, que se extendió entre 1973 y 1985, en un hecho sin precedentes en ese país.

Además, la Justicia uruguaya reabrió este año la investigación de las muertes de Michelini y el también legislador Héctor Gutiérrez, ocurridas ambas en Buenos Aires en mayo 1976, junto a dos militantes de izquierda.

Juan María Bordaberry y el ex ministro de Relaciones Exteriores de la última dictadura Juan Carlos Blanco son responsabilizados por una fiscal por esos crímenes.