Nicolás Maduro lleva apenas seis meses en el cargo de presidente de Venezuela, pero parece que quiere imitar a su antecesor, el fallecido Hugo Chávez, en la cantidad de frases humorísticas y polémicas.
En sus numerosos discursos, el mandatario acumula una serie de furcios, errores intencionales, denuncias de conspiraciones y referencias al expresidente, a quien nombró más de 7.000 veces durante su campaña electoral.
Una de sus últimas frases célebres fue cuando anunció la entrega de "35 millones de libros y libras" a los alumnos venezolanos. Según él, fue una "trampita" para los medios opositores que se habían burlado de un furcio anterior, cuando dijo que Venezuela tiene "millones y millonas de Bolívar". Antes, había proclamado que Cristo multiplicó "los penes" en lugar de "los peces".
Maduro también tuvo varios pasajes de paranoia, cuando aseguró que la frustrada intervención de Estados Unidos sobre Siria incluía "un plan" para "eliminarme a mí en simultáneo". También sostuvo que el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, lidera un plan para asesinarlo: "Uribe está detrás de un plan para asesinarme. Uribe es un asesino. Yo ya tengo elementos suficientes de que él está conspirando y hay sectores de la derecha venezolana en comunicación con él para eso", acusó.
Además, afirmó que el cáncer que sufrió Hugo Chávez fue "inoculado" por la "derecha fascista". "Nadie me quita de aquí adentro que al comandante Chávez le inocularon la enfermedad para sacarlo del paso y continuar el escenario de destrucción de Venezuela, de su revolución, de la independencia", dijo.
Precisamente la mayoría de las frases célebres del mandatario se las dedicó a su antecesor: "Cristo redentor se hizo carne, se hizo nervio, se hizo verdad en Chávez", aseguró. "Gracias a Chávez no hay hambre en Venezuela, pero la oposición lo desconoce", denunció. "Chávez no tenía carro, el presidente no tenía casa propia. Cuando murió no tenía bienes materiales", sostuvo.
Incluso llegó a adjudicarle al expresidente la responsabilidad de la elección del Papa Francisco. "Tenemos a nuestro comandante en el cielo a lo mejor algo influyó en la decisión del nuevo Papa", sugirió, y agregó que "en cualquier momento, Chávez convoca una Constituyente en el cielo para cambiar la iglesia en el mundo y que sea del pueblo".
Maduro también causó conmoción cuando confesó que "a veces vengo en las noches y me quedo a dormir en la tumba de mi comandante" en el Cuartel de la Montaña. Y reveló que lo visitó el espíritu de Chávez en forma un "pajarito" que era "chiquitico": "El pajarito silbó un ratico, me dio una vuelta y se fue y yo sentí el espíritu de Hugo Chávez", remató.