Tras cientos de manuales y tratados escritos sobre la guerra o cómo defender un territorio y armar un ejército, Irán sorprende al demostrar que cuenta con un cuerpo especial un tanto fuera de lo común para el mundo no asiático: ninjas mujeres.
Las relaciones entre la administración de Ahmadineyad y Estados Unidos y sus aliados se encuentran en una escala que podía presentar distintos disparadores, pero ningún analista pudo imaginar el grupo de 3500 mujeres entrenadas en el milenario arte marcial japonés ninjutsu.
Según declaraciones de medios de la región, las mujeres afirmaron "estar dispuestas a usar sus habilidades marciales en la defensa de la República Islámica". Sin embargo, según la instructora en el gimnasio de la ciudad de Karaj -a 40 kilómetros de la capital, Teherán-, "esta actividad las ayuda a mantener equilibrado cuerpo y mente, lo más importante es el dominio de la calma y la comprensión de la humildad", según declaraciones al diario inglés Daily Mail.
El introductor de esta disciplina en el país, en 1989, fue Akbar Faraji. Aunque el rasgo más llamativo es la presencia de estas miles de mujeres -kunoichi-, él mismo destaca que actualmente hay más de 24.000 miembros. Pero nada de lucha, consigna el diario El Mundo.
"Nuestro objetivo es hacer que las mujeres iraníes sean más fuertes y si surge algún problema. Estaremos preparadas para defender nuestra nación islámica", declaró una de las ninja.