El presidente polaco Lech Kaczynski, que falleció hoy en un terrible accidente aéreo,no es la primera figura política de peso que pierde la vida en un siniestro de este tipo. Las tragedias que enlutaron a los diferentes gobiernos surgieron, en la mayoría de las veces, durante viajes oficiales.
El 4 de diciembre de 1980, repasa el diario español El País, Francisco Sa Carneiro, primer ministro portugués, y su ministro de Defensa murieron cuando su Cessna 421 se estrelló poco tiempo después de partir de Lima. El 24 de mayo del '81, murió el presidente de Ecuador, Jaime Roldos Aguiler, en un accidente de avión. También estaba con su ministro de Defensa.
El 19 de octubre de 1986 Samora Marchel, el presidente de Mozambique perdió la vida cuando el Tupolev 134 en el que viajaba y que había partido desde Zambia se estrelló contra una colina. Tambien murieron dos de sus ministros.
Dos años después, en el 88, falleció el presidente paquistaní, Zia ul Haq. Sucedió un 17 de agosto, cuando el Hércules C-130 en el que viajaba cayó en la zona de la frontera india. Poco tiempo después de la tragedia una comisión de investigación paquistaní concluyó que se trató de un acto de sabotaje.
El 6 de abril de 1994 la nave aérea en la que se trasladaban los presidentes de Ruanda, Juvenal Habyarimana, y de Burundi, Cyprien Ntaryamira, fue impactada por un cohete al momento del aterrizaje. Los diez ocupantes del avión murieron. En 2004, el 26 de febrero, Boris Trajkovski, mandatario de Macedonia, murió cuando su avión cayó cerca de Stolac, en Bosnia- Herzegovina.