INTERNACIONAL
escandalo de espionaje

Londres pinchó millones de comunicaciones en Internet

Los servicios secretos intervinieron los cables de fibra óptica. Procesaron 600 millones de “eventos telefónicos” por día.

Yo te escucho. El ex asesor de la CIA, Edward Snowden, reveló cómo operó el sistema.
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afp/ap/dpa
Desde Londres
El escándalo por espionaje que incomoda a los Estados Unidos sumó ayer un nuevo capítulo británico. La central de escuchas de los servicios de inteligencia del Reino Unido (GCHQ) pinchó cables de fibra óptica que conducen las comunicaciones telefónicas mundiales y el tráfico en Internet, y estaría compartiendo enormes cantidades de información personal con la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA).

Esa es la información que reveló ayer el diario británico The Guardian en base a una nueva filtración de Edward Snowden, el ex analista informático contratado por la NSA que semanas atrás reveló la existencia de una inmensa estructura de espionaje a los ciudadanos en los Estados Unidos. Los datos que se conocieron ayer indican que la inteligencia del Reino Unido también habría tenido acceso a millones de correos electrónicos y llamadas telefónicas.
La novedad de las revelaciones tiene que ver con la capacidad de la GCHQ para manejar y analizar grandes volúmenes de datos extraídos de los cables de fibra óptica. La operación, denominada “Témpora”, funcionó durante 18 meses. La escala de la misma se ve reflejada en el nombre de su dos principales operaciones: “Mastering the Internet (Dominando Internet) y “Global Telecoms Exploitation” (Explotación Global de Telecomunicaciones).

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Los documentos revelan que el año pasado la agencia estuvo manejando 600 millones de “eventos telefónicos” por día. La GCHQ pinchó más de 200 cables de fibra óptica y tenía capacidad para procesar información procedente de 46 de ellos al mismo tiempo.

Cada cable conduce 10 gigabits de información por segundo. Los conductores intervenidos tienen la capacidad de trasladar 21 petabytes al día, el equivalente a enviar toda la información contenida en todos los libros de la Enciclopedia Británica 192 veces por día.

Una fuente citada por The Guardian argumentó que los datos fueron archivados legalmente bajo un sistema de garantías, y que la estructura de espionaje facilitó material que condujo a la identificación y prevención de ataques terroristas. La capacidad técnica británica para interceptar este tipo de comunicaciones transformó a la GCHQ en una superpotencia de la inteligencia. En 2010, dos años después de que el programa fuera testeado por primera vez, la agencia se jactó de tener el mayor acceso a Internet posible.

La nueva filtración de espionaje interno se produce luego de que el lunes pasado se revelara que la GCHQ había espiado las comunicaciones de algunas delegaciones, entre ellas la turca, durante la cumbre internacional del G-20 en Londres en abril de 2009, en coordinación con el gobierno laborista de Gordon Brown. El escándalo que destapó ayer Snowden –el “garganta profunda” que se refugió en Honk Kong luego de sus confesiones a la prensa– aumentará la presión mundial sobre el primer ministro conservador David Cameron.