Blacksburg – Los funerales de las víctimas de la más sangrienta masacre en una universidad estadounidense comenzaron este sábado, un día después de que la familia del autor de los asesinatos se disculpara por el “dolor insoportable” causado por su hijo.
Los servicios públicos y privados fueron programados en todo el país para despedir a las víctimas de la tragedia de la universidad Virginia Tech, además de un réquiem que se realizará el domingo en la Catedral Nacional en Washington.
Durante el mediodía, cientos de dolientes vestidos de negro y de granate y dorado –los colores de Virginia Tech– comenzaron a desfilar desde el campus universitario en Blacksburg, Virginia (este), hacia la Iglesia Bautista de esa localidad para asistir al funeral de Austin Michelle Cloyd, de 18 años.
La joven cursaba su primer año de estudios internacionales cuando fue alcanzada por el tiroteo que este lunes terminó con la vida de 33 personas, entre ellos el agresor, Cho Seung-Hui, de 23 años. A treinta minutos de allí, en Roanoke, Virginia, Henh Lee, cuya familia escapó de Vietnam comunista para inmigrar a los Estados Unidos, iba a ser recordado el sábado por la noche. El joven de 20 años estudiaba su primer año de computación y francés.
Los velorios y memoriales se producen un día después de que la familia de Cho se disculpara públicamente por el asesinato de los 27 estudiantes y los 5 profesores: “En nombre de nuestra familia, lamentamos profundamente la devastación que mi hermano ha causado. No hay palabras que puedan expresar la tristeza que nos causa que 32 personas inocentes hayan perdido sus vidas en una tragedia tan terrible y sin sentido. Tenemos el corazón destrozado”, sostuvo el comunicado dado a conocer el viernes por la hermana de Cho, Cho Sun-Kyung.
“Siempre hemos sido una familia unida, pacífica y afectuosa. Mi hermano era tranquilo y reservado, pero intentaba integrarse. Nunca podríamos haber vislumbrado que era capaz de tal violencia”, manifestó la chica.
La policía continuaba este sábado investigando la matanza de Cho con dos pistolas que compró a pesar de que dos años atrás había sido juzgado enfermo mental y se le había ordenado tratamiento psicológico. ABC News informó que la policía también investiga las llamadas telefónicas de Cho para evaluar si tenía conexión con alguna de las víctimas y si le había contado a alguien sobre la masacre, la cual planificó al menos varias semanas antes, según su propia declaración escrita y grabada en video y hallada después del crimen.
“Nunca podremos entender completamente qué pudo causar que un estudiante le quite la vida a 32 personas inocentes", dijo el presidente estadounidense George W. Bush, quien ordenó revisar las cuestiones que surjan del tiroteo.
En el campus de Virginia Tech, amigos, familiares y estudiantes desbordaron las instalaciones para asistir a los homenajes a las víctimas. “Creo que es importante que volvamos a clase y hablemos de lo que sucedió”, dijo Miranda Martin, una estudiante de Atlanta. El lunes se retomarán las clases, pero según muchos expertos en salud mental, estudiantes, docentes y funcionarios tardarán varias semanas en superar lo ocurrido.
Fuente: AFP