INTERNACIONAL

Maduro dicta su primer decreto

Tiene facultades delegadas de Chávez.

Antes de viajar a la isla, el comandante Chávez designó a Maduro como su heredero político en caso de tener que convocar a elecciones.
| AP.

El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dictó este jueves el primer decreto -para extender la inamovilidad laboral en el país- luego de recibir el miércoles facultades económicas delegadas por el presidente Hugo Chávez, hospitalizado en Cuba tras su cuarta operación contra el cáncer.

"Por órdenes del presidente Chávez hemos aprobado y saldrá publicado este viernes el decreto de estabilidad e inamovilidad laboral para todos los trabajadores, para todo el año 2013", dijo Maduro durante la toma de posesión de la gobernadora el estado de Barinas (oeste), Adán Chávez, días después de las elecciones regionales del 16 de diciembre, en las que el oficialismo conquistó 20 de las 23 gobernaciones.

Chávez, de 58 años y desde 1999 en el poder, fue operado el 11 de diciembre en La Habana de una grave recurrencia del cáncer detectado en 2011, cuya ubicación y gravedad se desconoce.

El presidente venezolano, que antes de viajar a Cuba designó a Maduro su heredero político, delegó el miércoles en el vicepresidente una serie de tareas económicas y administrativas que lo facultan para expropiar bienes, fijar los presupuestos de los ministerios o decretar créditos adicionales al presupuesto nacional, entre otras funciones, según el texto oficial.

Maduro, que seguirá consultando con Chávez algunas de esas funciones, aprobó la extensión de la inamovilidad laboral, vigente en Venezuela desde 2002, "por delegación" del presidente, según el decreto publicado por el sitio web local Noticias24.com. El decreto de inamovilidad beneficia a todos los trabajadores, que no podrán ser despedidos o desmejorados en sus condiciones laborales a menos que lo autorice el ministerio del Trabajo.

Tras su reelección en los comicios de octubre, Chávez debe reasumir la presidencia para un nuevo mandato de seis años. La Constitución fija esa ceremonia para el 10 de enero ante la Asamblea Nacional, pero el oficialismo defiende la posibilidad de aplazarla de ser necesario.