Una mujer alemana confesó que metió a su hija recién nacida en un congelador porque, según declaró, creía que estaba muerta.
Una autopsia realizada sobre el cadáver de la beba reveló, sin embargo, que estaba viva al momento de ser congelada, revelaron varios medios locales.
Fue la misma madre de la recién nacida quien se presentó espontáneamente en la policía de Horb, un pueblo en el suroeste de Alemania y dijo que había puesto a la beba en el freezer tres o cuatro semanas antes.
La mujer fue detenida mientras la policía investiga el caso.