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Anti-inmigracin

Muro invisible contra ilegales de México

Lo anunció el Departamento de Seguridad Interna. El proyecto estará a cargo de la empresa Boeing. El mega operativo de control, aseguran, "detendrá la amenaza" de los intentos de cruce.

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Aunque no lo veamos, el muro estar. | Cedoc
Si creía que un muro invisible podía ser una metáfora positiva para desalentar a los inmigrantes mexicanos de cruzar la frontera con los EE.UU., se equivocaba.

El gobierno de Geoge W. Bush, luego de enviar un proyecto de ley al Congreso para construir 1.200 km de vallado en los límites con México, le otorgó al conglomerado de defensa y aviación Boeing un contrato millonario para levantar un “muro invisible”.

El objetivo de la elevación de un muro “inteligente”, anunciado por el Departamento de Seguridad Interna de EE.UU., es proteger todas las fronteras del país, tanto la problemática del sur, con México, como la tranquila del norte,.con Canadá.

La empresa Boeing, se encargará de un sistema de vigilancia que implica erigir 1.800 torres equipadas con cámaras y detectores de movimiento a lo largo de los 10.000 km de toda la frontera del país norteamericano.

El muro es conocido como el programa SBInet o iniciativa “frontera segura”; éste proveerá a los funcionarios de Seguridad Interna “la mejor solución posible para detectar, identificar, clasificar, responder y resolver intentos de inmigración ilegal en las fronteras de nuestra tierra, con México y Canadá”, anunció el departamento.

Asimismo, el secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, señaló que el sistema que Boeing instalará “integrará la última tecnología e infraestructura para interdecir inmigración ilegal y detener la amenaza de los intentos de cruzar las fronteras”.

James Albaugh, vicepresidente de Boeing, empresa que, según estipulaciones de la prensa local, recibió un contrato del gobierno de Washington de 2.500 millones de dólares, describió al sistema como “un muro virtual del siglo XXI.

Este anuncio se da en el marco de las políticas de seguridad que el gobierno republicano de Bush lleva adelante, con miras a las elecciones legislativas de noviembre, donde el Partido Republicano juega en las urnas su mayoría en ambas Cámaras.