Tras cuatro semanas que transformaron la Puerta del Sol de Madrid en un símbolo del malestar que reina en España ante el desempleo y la crisis, los jóvenes "indignados" desmontaron su campamento, en un ambiente festivo, pero las protestas o reclamos continuan.
Varios políticos se vieron obligados este miércoles a usar helicópteros para acceder al Parlamento regional de Cataluña y eludir a cerca de 2000 manifestantes que protestaban por los planes de recorte del gasto público en sanidad y educación, según indica la agencia AP.
La policía dijo que se vivieron escenas de tensión cuando los parlamentarios llegaban a pie entre gritos e insultos al parque de la Ciutadella, en el centro de Barcelona, donde se encuentra el parlamento.
Los 25 diputados, que debieron usar helicóptero para acceder al Parlamento, buscaban debatir un presupuesto muy restrictivo para combatir la crisis de deuda que sacude a España.
Ésta y otras protestas forman parte de lo que ya se conoce como la "revolución de los indignados" o el "movimiento 15-M". Se trata de centenares de personas, en su mayoría jóvenes, que desde hace un mes muestran en las calles españolas su descontento con la clase política en general, el desempleo, los bancos y la salida que se está dando a la crisis económica. La mayoría de protestas han sido pacíficas, pero los incidentes de Barcelona y el acoso al que se vieron sometidos los políticos en Cataluña provocaron una ola de críticas en todo el país.
En las últimas horas, los "indignados" anuncian nuevas acciones, especialmente una jornada nacional el domingo 19 de junio. "Vamos a seguir trabajando. La plaza va a seguir utilizándose como lugar de asambleas. También seguiremos utilizando internet. Para el día 19 todas las ciudades y los barrios han propuesto realizar una concentración a nivel nacional", aseguró un portavoz, Marcos Quesada, estudiante de derecho.
Las perspectiva de los jóvenes "son casi nulas" y se habla de una generación "ni-ni" (ni estudio, ni trabajo), incapaz de emanciparse a veces hasta los 30 años.
En las primeras horas de este jueves, las protestas afectaron incluso al Príncipe Felipe. Una treintena de personas lo recibieron este jueves con una bandera de la República y al grito de "los Borbones a los tiburones", a su llegada a un acto en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). "Unos en Palacio y otros sin espacio", fue una de las consignas que se escucharon a la entrada de la instituto educativo.
El movimiento nació espontáneamente el 15 de mayo en una manifestación de ciudadanos cuyos objetivos eran diversos: contra el desempleo, que afecta a más de 4 millones de españoles y a casi la mitad de los de menos de 25 años, contra los políticos, acusados de cinismo y corrupción, contra los bancos y los abusos del capitalismo.