Poco sirvieron, al menos para el canal que transmitió el debate entre los candidatos a la presidencia de Brasil, el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva y el socialdemócrata Geraldo Alckmin, los durísimos cruces entre ambos.
Mientras las agresiones no dejaban espacio a la reflexión, al rating no acompañaba con la misma intensidad. Pese al interés de la prensa por la participación de Lula, el debate no fue lo más visto del domingo a la noche en la televisión brasileña.
Transmitido por el canal Bandeirantes, fue superado por el programa Fantástico, uno de los más tradicionales de la red Globo y, por momentos, por el canal SBT, que exhibía el filme Harry Potter.
La prensa brasileña tenía mucha expectativa por el encuentro ya que Lula no participó de ningún encuentro con sus opositores previo a la primera vuelta. Sin embargo éste no pareció ser el espíritu de los televidentes que optaron por la magia de Potter.
Los medios locales destacaron la tensión y los duros cruces del debate que, según las opiniones predominantes, no arrojó un claro ganador entre los dos competidores de la segunda vuelta de las elecciones brasileñas.
"Lula y Alckmin hicieron uno de los debates más agresivos de la historia de las elecciones brasileñas; fue un cruce de acusaciones, una yuxtaposición de monólogos, una guerra de desmentidas", escribió el diario O Estado de San Pablo.
Para el analista Paulo Moreira Leite, Alckmin, ex gobernador de San Pablo, estuvo un poco mejor en el debate, pero advirtió que eso probablemente no le traerá más votos en el ballottage, que se realizará el 29 de octubre, consignó la agencia de noticias Ansa.
" Mi sensación es que nadie robó electores de nadie, y que los decididos continuarán decididos; los indecisos esperaban más, porque el tono general pareció una guerra de oportunistas, interesados en ganar votos de cualquier manera", afirmó.
Para la comentarista Miriam Leitao, del diario O Globo, Alckmin sorprendió a Lula al comenzar el debate con una actitud muy agresiva, diferente de la que tuvo en la campaña para la primera vuelta.
"Lula tuvo buenos momentos, pero Alckmin tuvo un desempeño mejor; el debate fue equilibrado, pero Alckmin aprovechó el elemento sorpresa al mudar el tono, aunque es difícil decir qué impacto tendrá en el electorado", expresó.
El diario Folha de San Pablo sostuvo que se trató de un debate "inflamado" y su columnista Marcelo Coelho manifestó que Lula y Alckmin "parecían una pareja en crisis, dispuesta a decirse algunas verdades en la cara".
"Desde el punto de vista argumentativo, el resultado, común en estas ocasiones, termina siendo un empate, en el que ninguno de los dos parece estar con la razón", dijo Coelho.