La Casa Real Española anunció esta semana, mediante un comunicado oficial, que el rey Juan Carlos será sometido a una operación artroplastia en su rodilla derecha, que los médicos esperan que sirva para solucionar los dolores articulares que padece, consecuencia de antiguas lesiones deportivas, que dificultan su actividad física habitual.
Aunque aún no confirmó la fecha de la operación, el rey continuará con los compromisos oficiales de su agenda hasta aquel día, incluido el viaje que el próximo jueves tiene previsto realizar a Roma para participar de los festejos por el 150 aniversario de la unidad de Italia.
El palacio de La Zarzuela, residencia oficial del monarca, detallaron que la operación no requiere anestesia general y que suele precisar exclusivamente anestesia epidural, por lo que la estadía del rey en el hospital será breve. En todo caso, la rehabilitación posterior será previsiblemente larga, por lo que la agenda oficial de Juan Carlos de Borbón durante esa etapa estará sometida a lo que el equipo médico considere aconsejable.
El 8 de mayo de 2010 el rey Juan Carlos -de 73 años- se sometió con éxito a una operación donde se le extirpó un nódulo en el lóbulo superior del pulmón derecho, que resultó benigno. Tras un posterior chequeo médico, los especialistas comunicaron a la prensa que Don Juan Carlos ya se encontraba "totalmente recuperado", pero el estado de salud del rey ha sido motivo de preocupación en los últimos meses.
La noticia de la próxima operación es tema central en los medios españoles. El diario ABC hace un recuento de los achaques que últimamente tiene el rey, pero explica: "Don Juan Carlos siempre ha gozado de una buena salud y una naturaleza fuerte. De hecho, en sus 35 años de reinado ha sido excepcional que cancelara su asistencia a un acto oficial por sentirse indispuesto. Salvo el consumo de puros, siempre ha mantenido unos hábitos saludables. Sin embargo, su amor apasionado al deporte, sobre todo al esquí -que dejó de practicar hace años- le ha pasado factura en varias ocasiones y la mayoría de sus visitas al hospital han estado relacionadas con este tipo de lesiones".
Los fuertes dolores que sufre el rey explican algunos de los gestos de preocupación con los que ha sido fotografiado en los últimos meses, pero el monarca se permitió unos días atrás bromear con unos periodistas sobre los rumores de su estado de salud, y lamentó que algunos medios dijeran que está «más muerto que vivo» y le veían «en la caja de pino», en alusión al ataúd.
(*) Especial para Perfil.com.
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