El papa Francisco suele rozar aspectos sensibles de la política argentina desde sus discursos o en entrevistas. Esta vez sus palabras bien podrían incomodar al vicepresidente Amado Boudou ya que mientras su procesamiento está fresco, el Sumo Pontífice afirmó que "es difícil mantenerse honesto en política".
"La política está desacreditada por la corrupción y el fenómeno de los sobornos", aseguró.
En una entrevista el domingo al diario Messaggero, el Papa denunció de nuevo la plaga de la corrupción. "Es difícil mantenerse honesto en política. A veces es como si algunas personas estuvieran fagocitados por un fenómeno endémico, a diferentes niveles, transversal", estimó Francisco.
"El problema de hoy es que la política está desacreditada, devastada por la corrupción, el fenómeno de los sobornos. La corrupción es por desgracia un fenómeno mundial. Hay incluso jefes de Estado que se encuentran en la cárcel por ello", lamentó el Papa.
Según el Sumo Pontífice, "vivimos un cambio de época" que "alimenta la decadencia moral, no solo en política sino también en la esfera financiera o social".
El Papa se mostró preocupado también por los abusos sufridos por los niños, los empleados para labores manuales porque tienen manos más pequeñas y las víctimas de abusos sexuales: "Sufro por ellos".