Cuatro regiones bolivianas mantienen su decisión de declarar este sábado su autonomía de facto, en abierto desafío al presidente Evo Morales, quien presentará ese día una Constitución no reconocida por la oposición, en un escenario de convulsión que llevó a declarar en emergencia a las Fuerzas Armadas.
La poderosa región de Santa Cruz, que lidera la corriente autonomista que arrastra también a Tarija, Beni y Pando, aprobó ya un estatuto que presentará a un cabildo popular el sábado, en respuesta a la nueva Constitución boliviana que impulsa el gobierno de izquierda de Morales.
La propuesta autonómica, que será puesta a consideración del cabildo en una plaza de Santa Cruz, y para el que se ha convocado a toda la ciudadanía, establece competencias para el gobierno departamental, cuya estructura se basa en un ente Ejecutivo y otro Legislativo.
El estatuto crea la figura de gobernador y una asamblea legislativa que tendrán tuición en la distribución de tierras y en los ingresos impositivos, entre otros, además en la creación de una policía departamental propia.
Las autoridades regionales podrán administrar directamente los recursos departamentales provenientes de las regalías petroleras, ingresos y recaudaciones propias, además de otros recursos, según el estatuto.
La presentación del documento no significa, sin embargo, que ese estatuto ingrese en vigencia inmediata, sino que requiere de varios pasos legales y constitucionales para que Santa Cruz pueda tener autonomía, según analistas.
El vicepresidente Alvaro García tachó de ilegal lo actuado por los gobernadores y organizaciones civiles de las cuatro regiones y su pretensión de llamar a un referendo departamental para avalar su autonomía, puesto que la Constitución en vigencia no lo ampara.
"La única manera legal y constitucional de que ese referendo (abarque el tema de las autonomías) pasa porque tengamos una nueva Constitución, la nueva Constitución (rechazada por las cuatro regiones) exige la aprobación un estatuto autonómico", señaló García.
El gobierno ha remarcado que esas iniciativas autonómicas son sediciosas y secesionistas, pues están al margen de la actual Constitución.
Además, el presidente Evo Morales impulsa por su lado la nueva ley fundamental, aprobada el domingo por la mayoría oficialista de la Asamblea Constituyente, apoyada por nueve partidos pequeños.
El texto de esa nueva carta será entregado el sábado por la presidenta de la Asamblea Constituyente, la indígena quechua Silvia Lazarte, a Morales en un acto público en el palacio Quemado en La Paz, según el vocero presidencial Alex Contreras.
El texto concordado de la Constitución debe ser todavía dos procesos de consulta popular para ingresar en plena vigencia.
Mientras el clima de polarización política y regional está en ascenso, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, anunció el refuerzo de la policía en Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, ante eventuales desbordes el sábado en los cabildos y mítines que se prepara además en Chuquisaca, cuyos líderes civiles apoyan la autonomía.
El gobierno declaró además a las Fuerzas Armadas en "emergencia", para proteger la propiedad pública y privada, informó anoche el ministro de Defensa, Walker San Miguel.
El poder Ejecutivo teme la ocupación violenta de oficinas públicas en Santa Cruz -epicentro de la oposición civil, política y empresarial a Morales- y preventivamente ha desplazado hacia el lugar unos 400 policías.
Sin embargo, San Miguel aclaró que el gobierno no dictará estado de sitio en las regiones rebeldes y dijo que tampoco ha "ordenado ninguna movilización de tropas hacia la ciudad de Santa Cruz".
Fuente: AFP