Los combates que enfrentan a fuerzas estadounidenses e iraquíes con milicias chiitas dejaron ayer un saldo de al menos 30 insurgentes muertos en Diwaniya, en el sur de Irak, mientras un miliciano buscado por las autoridades fue detenido, informó el Comando de Estados Unidos.
Siete civiles resultaron heridos y fueron conducidos al hospital de la ciudad, situada a 180 km al sur de Bagdad, constataron periodistas, según informó la agencia de noticias AFP.
Este ataque coincide con una gran operación lanzada por el Ejército iraquí en Kirkuk y el asesinato del vicedirector del servicio de inteligencia del Ministerio de Interior iraquí.
Los incidentes comenzaron el sábado a la noche cuando una patrulla mixta iraquí y estadounidense quiso registrar la casa de Kifah al Greiti, uno de los comandantes de la milicia chiita Ejército de Mahdi, partidaria del jefe radical Moqtada al Sadr, informaron fuentes del Ministerio de Defensa en Bagdad.
Sin precisar nombres, un comunicado estadounidense indicó que una persona que estaba siendo buscada fue arrestada junto a otros tres individuos y que "se cumplió el difícil objetivo de la patrulla".
Esa persona "es sospechosa de asesinato de varios soldados iraquíes el 28 de agosto pasado", agregó.
Durante los combates, "una docena de cohetes antitanques RPG fueron disparados contra los soldados" estadounidenses e iraquíes, y destruyeron un tanque Abrams, el principal tanque de guerra del ejército estadounidense, indicó un portavoz estadounidense.
"Los soldados iraquíes y estadounidenses respondieron y mataron a 30 terroristas durante los combates. Las fuerzas de la coalición no sufrieron pérdidas", indicó el comunicado de Estados Unidos.