PISCO, Perú - El fuerte terremoto que azotó a Perú dejó más de 500 muertos hasta el momento, según Bomberos, aunque Defensa Civil calcula 437 fallecidos y teme que el balance aumente por los grandes daños causados en varias ciudades del sur, donde los equipos de rescate trabajaban este jueves en busca de sobrevivientes.
Roberto Ognio, comandante general de Bomberos, dijo a la AFP que según los reportes que recibe de la región afectada por el sismo hay entre 500 y 510 muertos. "La cifra se elevó a entre 500 y 510 muertos y los heridos suman más de
1.600", dijo el responsable del cuerpo de bomberos. "Los muertos son de casas caídas encima de la gente. En las calles hay
muchos fallecidos", acotó el comandante.
La Defensa Civil, por su parte, contabiliza 437 muertos aunque aclara que existen problemas de comunicación con algunos lugares por lo cual la cifra puede aumentar, percepción compartida por el presidente peruano, Alan García, quien visitó este jueves la zona siniestrada.
Por su parte las Naciones Unidas cifran en 450 el número de fallecidos, citando agencias locales peruanas. Las ciudades de Ica, Pisco y Chincha fueron las más afectadas por el sismo de 7,7 grados en la escala de Richter y de 8 grados USGS, según la medición del Instituto de Geofísica estadounidense. Las autoridades no descartan la existencia de víctimas en otras regiones.
En una tragedia que por ahora las autoridades peruanas no logran cuantificar plenamente, el testimonio más dramático fue el del alcalde de la ciudad costera de Pisco, Juan Mendoza. La ciudad, de 130.000 habitantes, "está destruida en un 70%", dijo Mendoza en medio de llanto. "Tenemos cientos de muertos regados por las calles, heridos en los hospitales; esto es totalmente indescriptible. El pueblo ha sido devastado en un 70%", añadió.
La AFP comprobó cómo unos 50 cadáveres fueron alineados en la calle cerca de la Plaza de Armas en Pisco y cómo algunos de los familiares se los llevaban, incluso en vehículos particulares. El hecho más grave en esa ciudad se produjo en la iglesia de San Clemente, donde gran parte de la estructura se desplomó sobre los fieles que asistían a una misa de difuntos poco antes de las 7 de la noche, cuando se desató el sismo de dos minutos de duración.
Este jueves los socorristas rescataron con vida a seis personas de debajo de los escombros, comprobó la AFP. Mientras tanto, la televisión local mostraba imágenes de Ica donde se veía la destrucción de viviendas y vehículos sepultados por escombros. El gobierno inició desde muy temprano este jueves un puente aéreo, dado que estas ciudades -que habitualmente son de fácil acceso a través de la Carretera Panamericana- se encuentran incomunicadas porque la ruta se fracturó en varios
lugares.
Un convoy con médicos y enfermeras partió en la medianoche del miércoles al jueves a esa región, mientras que la Defensa Civil confirmó el jueves que ha enviado a las zonas del siniestro dos toneladas de ayuda humanitaria, entre carpas, colchones y medicinas, que se agregan a 50 toneladas que fueron enviadas por el gobierno.
Sin embargo las autoridades sanitarias regionales señalan que están desbordadas y que requieren más recursos. Igualmente piden el apoyo de helicópteros para trasladar a Lima a por lo menos 40 heridos graves que necesitan atención especializada. La tragedia peruana ha generado una sólida cadena de solidaridad internacional desde varios países y organismos del planeta. La primera ayuda en llegar provino de Bolivia, con 11 toneladas de suministros y 15 rescatistas.
Pisco queda a 10 km de Paracas, uno de los sitios turísticos más populares del Perú, que por el momento se encuentra incomunicado. Embajadas en Lima han mostrado su inquietud por los turistas que pudiesen hallarse allí. De hecho en Washington, el Departamento de Estado confirmó que al menos un estadounidense murió durante el sismo que golpeó el miércoles la costa sur de Perú.
Hasta el momento se han registrado más de 300 réplicas del terremoto en Ica, una de ellas de 6,5 en la escala de Richter a la medianoche del miércoles y otra de 5 en la madrugada de este jueves. Hugo Perfettini, sismólogo del IRD (Instituto de Investigación y Desarrollo, por sus siglas en francés) declaró en Lima a la AFP que se podían temer "réplicas de 5 a 6 grados en la escala de Richter, aunque cada vez menos", señalando que "lo peor ya pasó".
Fuente: Afp