Miami - Los precandidatos a la presidencia estadounidense libran hoy en Florida (sur) la primera gran batalla del proceso por la nominación partidaria a las elecciones de noviembre, una votación crucial para los republicanos, sobre todo para el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani.
La disputa conservadora concentra toda la tensión de la jornada, con el senador -ex veterano de guerra de Vietnam- John McCain (33%) y el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney (30%) en un empate técnico, según un sondeo de Zogby International publicado ayer.
Giuliani, claro favorito durante los meses previos, llega al día de la votación relegado por las encuestas y peleando por el tercer o cuarto lugar con el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee, lo que abrió incógnitas sobre sus posibilidades de continuar en carrera.
La primaria de Florida se convierte en la primera en uno de los grandes estados del país que por cantidad de población aportan la mayor cantidad de delegados para las convenciones partidarias que definen las candidaturas.
Los republicanos se juegan mucho en esta elección porque Florida designará 57 delegados a la convención nacional que elegirá en septiembre al candidato a presidente. En cambio para los demócratas el resultado tendrá carácter simbólico -además de un efecto psicológico-, ya que no designarán delegados de este estado como sanción a Florida por violar el cronograma de las primarias.
Las encuestas le dan a la ex primera dama Hillary Clinton una amplia ventaja sobre el senador de Illinois Barack Obama, especialmente entre los votantes hispanos. Un triunfo en Florida dará un gran impulso y puede influir positivamente una semana más tarde en el "supermartes", el 5 de febrero, cuando ambos partidos votan simultáneamente en más de 20 estados, incluidos otros "grandes" como California y Nueva York.
Los favoritos republicanos McCain y Romney no se dieron tregua en las horas previas a la votación y se atacaron mutuamente en temas como el manejo de la economía y la guerra de Irak. A diferencia de los demócratas -que por el conflicto de la fecha de votación no quisieron hacer campaña- los republicanos sí hicieron campaña a lo largo y ancho de Florida.
En un acto ayer, Romney, un empresario con reputación de haber reconvertido empresas que se encontraban en problemas, puso énfasis en su capacidad para el manejo de la economía y criticó a McCain por su supuesta ignorancia en ese campo. "Francamente no puedo imaginar cómo se puede tener un presidente de Estados Unidos que no entienda de economía", dijo Romney a periodistas en Palm Beach (100 km al norte de Miami). La campaña de McCain respondió rápidamente a los ataques. "Mitt Romney ha demostrado en esta campaña que dirá lo que sea, a cualquiera, y en cualquier momento, si eso le sirve políticamente", dijo el vocero de McCain, Jill Hazelbaker.
Según una encuesta difundida ayer por la firma Newlink Reseach, los hispanos de Florida apoyarán en primer lugar a McCain (36,16%) y luego a Rommey (25,63%).
Entre los demócratas, los hispanos prefieren abrumadoramente a Hillary Clinton (68,56%) frente a Barack Obama (14,74%). Con más de 18 millones de habitantes, Florida tiene algo más de 20% de población hispana, 15% de negros y 61% de blancos no latinos, según datos de la oficina estadounidense de censos.
En 2007 la legislatura local aprobó una ley que trasladó la fecha de la primaria en este estado de marzo a enero -en un intento por darle a Florida mayor influencia en el proceso de votaciones- y violó una disposición que prohibía realizar la elección antes del llamado "supermartes".
En sanción a la medida, los republicanos dijeron que sólo designarán a 57 delegados de los 114 que correspondían a Florida en la convención nacional partidaria.