Rusia volvió a atacar a los "Estados occidentales" el sábado, al criticar el tratado sobre las Fuerzas Convencionales en Europa (FCE), tres días después de haberlo abandonado, y destacando su "decepción" luego de sus discusiones sobre el escudo antimisiles de Estados Unidos en Europa.
Rusia lanzó el sábado una nueva salva contra los occidentales, acusándolos de instrumentalizar contra ella el FCE y advirtiendo que podría haber una respuesta accidental en caso de lanzamiento de un misil interceptor desde Polonia.
El jefe de estado mayor ruso, el general Yuri Baluyevski, acusó a "los Estados occidentales" de aprovecharse de ese tratado simbólico del fin de la Guerra fría "para fines políticos" contra Rusia.
"Los Estados occidentales transformaron deliberadamente lo que es un acuerdo de control de armamentos en un instrumento al servicio de intereses políticos", denunció el general Baluyevski en una conferencia de prensa transmitida por la televisión.
Esas críticas ocurren cuando Rusia cesó el 12 de diciembre de aplicar el tratado FCE, uno de los acuerdos clave de seguridad en Europa, que limita los armamentos del Atlántico a los Urales.
Tales críticas van contra las esperanzas expresadas el viernes por el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, en el sentido de que Rusia se dejaría convencer sobre su decisión.
En la misma conferencia, el viceministro de Relaciones Exteriores Serguei Kisliak deploró que Rusia no haya "obtenido respuestas" de Estados Unidos a esas preguntas sobre el escudo antimisiles en Europa del Este en el marco de las discusiones en curso, que calificó de "decepcionantes".
El general Baluyevski insistió en el tema al indicar que un eventual disparo de intercepción del escudo antimisiles podría desencadenar una respuesta accidental de parte de Rusia.
"Hablamos del riesgo de una respuesta en represalia que sería desencadenada or la clasificación errónea de un disparo de misil de intercepción", afirmó el general, al referirse a una posible confusión del misil de intercepción con un misil balístico dirigido contra Rusia.
Estados Unidos quiere instalar una estación radar en República Checa e interceptores de misiles en Polonia de aquí a 2012, al considerar que es necesario para detener una eventual amenaza iraní.
Rusia se opone y considera las instalaciones antimisiles como una amenaza directa en su vecindad.
"Seguiremos con este trabajo diplomático y vamos a pensar en lo que necesitamos para proteger la seguridad de Rusia", tan y como se desarrollen los acontecimientos, añadió.
"Si consideramos que Irán tratará de lanzar un misil contra Estados Unidos, el interceptor de misiles desde Polonia volará en dirección de Rusia", añadió.
Los comentarios de Baluyevsky ocurren un día después de que el Presidente de Belarús, Alexander Lukashenko, dijo al presidente ruso Vladimir Putin que estará de lado de Rusia en el tema del escudo antimisiles.
"Belarús está preparado para desempañar un papel en el asunto del despliegue en Europa de elementos del escudo antimisiles", dijo Lukashenko a Putin en Minsk al concluir la visita al jefe del Kremlin.
En una cumbre con la Unión Europea en octubre, Putin relacionó la disputa sobre el sistema de defensa antimisiles con la crisis de los misiles de 1962 en Cuba, aunque indicó que ya no existen las mismas tensiones de la Guerra Fría entre Rusia y Occidente.
Fuente: AFP