Oruro – En una sesión maratónica de la Asamblea Constituyente se aprobó una nueva Carta Magna con la que el presidente izquierdista Evo Morales pretende refundar Bolivia, mientras centenares de campesinos, indígenas y mineros mantenían cercada la sede del foro instalada en la ciudad andina de Oruro.
La Constituyente había aprobado a marchas forzadas hasta la madrugada de hoy las dos terceras partes de la nueva Carta de corte indigenista y estatista, resistida por la oposición y cinco de las nueve regiones del país. El cónclave de mayoría oficialista había avanzado grandemente durante las últimas doce horas en la aprobación de la nueva Constitución en sus etapas de detalle y revisión bajo una mecánica ya pactada anteriormente y dejó muy pocas alternativas a la minoría opositora de modificar el proyecto impulsado por el mandatario.
Los sectores movilizados, afines al presidente se habían mostrado decididos a permanecer en vigilia "hasta que se apruebe el último artículo" del nuevo texto constitucional, a cinco días de que se cumpla el plazo legal de entrega. "No sale ni entra nadie hasta que no se apruebe la nueva Constitución", era la consigna de los sectores sociales que están organizados en grupos en medio de fogatas que encendieron para combatir el gélido amanecer andino, que se acercó esta madrugada a los 0 grados.
En doce horas ininterrumpidas de sesión y con muchos asambleístas dormitando, el procedimiento se acortó al darse lectura del nuevo texto constitucional en 5 bloques en que está dividido para luego aprobarlo en detalle y en revisión por los dos tercios de los presentes en sala.
El foro deliberativo fue instalado el sábado en la noche en la ciudad minera de Oruro, 230 km al sur de La Paz, con la presencia de 160 de los 255 constituyentes e inmediatamente procedió a la aprobación de la Carta Magna en sesión ininterrumpida.
Fuente: AFP