La sonda espacial estadounidense "Phoenix" tocó suelo hoy en Marte tras un viaje de casi diez meses y un recorrido de 680 millones de kilómetros, en lo que era considerado una peligrosa maniobra, y comenzó ya a enviar las primeras imágenes.
Según la NASA, la sonda se posó exitosamente en el polo norte de Marte a las 23:38 (GMT) de este domingo. Quince minutos después, el centro espacial de Pasadena, California, comenzó a recibir las primeras señales desde Marte, planeta ubicado a 275 millones de kilómetros de la Tierra. Dos horas después, llegaban a Pasadena las primeras imágenes de televisión. Esto implica que la misión ha alcanzado otra importante etapa, destacó un vocero de la NASA, quien destacó la nitidez de las imágenes.
El objetivo del proyecto -cuyo costo total es de aproximadamente 420 millones de dólares- es buscar rastros de vida. Durante los tres próximos meses, se harán excavaciones a través de un brazo robótico y se analizarán muestras de laboratorio en busca de presencia de agua. El éxito logrado en la primera etapa de la misión generó fuerte júbilo entre los colaboradores de la agencia espacial estadounidense.
Sin contar la sonda "Phoenix", sólo cinco de los cerca de una docena de intentos internacionales habían tenido hasta ahora buen resultado. "Ni una sola vez en sueños me pude imaginar que todo iría tan bien", dijo el director del proyecto Barry Goldstein, tras destacar que el momento de arribo de la sonda se ubicó dentro de las marcas temporales prefijadas. Según los cálculos realizados, el módulo de aterrizaje, de 410 kilogramos, debía entrar a una velocidad de 20.000 kilómetros por hora en la atmósfera de Marte y después emprender una serie de difíciles maniobras, reduciendo la velocidad a menos de 10 kilómetros por hora, para finalmente apoyarse sobre la superficie de forma suave. Esta es la primera vez que se toca suelo en el polo norte marciano.
A diferencia de viajes a la Luna o de misiones de la ISS, hoy no hubo transmisión en vivo, a raíz de la distancia a la que se encuentra Marte, la cual hace que las señales captadas en el planeta rojo tarden 16 minutos en llegar a la Tierra.
Fuente: DPA