Luego de meses de trajinar celulares y oficinas de la Casa Blanca, el embajador Hector Timerman pudo cumplir con una de las obsesiones del kirchnerismo: que la presidenta Cristina Fernández sea recibida por Barack Obama. Ayer el mandatario estadounidense saludó con un protocolar apretón de manos y un beso en la mejilla a Cristina en la apertura oficial de la Cumbre sobre Seguridad Nuclear que se realiza en Washington, y hoy por la tarde se reunirán a puertas cerradas durante media hora. Será en el mismo centro de convenciones donde se realiza la Cumbre, antes de la conferencia de prensa de Obama que clausurará el conclave nuclear.
Ayer, vestida con un traje verde y sacón al tono, la jefa del Estado recibió el saludo de Obama en la ceremonia de bienvenida del anfitrión con cada uno de los 46 mandatarios asistentes a la Cumbre. Los visitantes fueron ingresando en tandas de cuatro y aunque en algunos casos los jefes de Estado aprovecharon la oportunidad para intercambiar algunas palabras con el presidente norteamericano, en el caso de Cristina sólo fue un saludo y la foto.
En las tandas anteriores, habían ingresado al salón la alemana Angela Merkel, el español, José Luis Rodríguez Zapatero y el chileno Sebastián Piñera.Al brasileño Luis Inacio Lula Da Silva le tocó en el grupo posterior a la presidenta argentina.
Hoy la presidenta argentina participará del plenario de la Cumbre donde llevará su postura a favor del uso pacífico de esa fuente energética. La posibilidad de un encuentro bilateral estuvo en duda hasta último minuto, pero Timerman y el canciller Taiana jugaron todas sus cartas para conseguir que el mandatario estadounidense dedique media hora de su agenda a Cristina, una reunión que el kirchnerismo perseguía desde que Obama asumió el gobierno, aún cuando en público hablaba de "su decepción" con Obama.
Ayer, en la reunión de trabajo-cena que el mandatario estadounidense ofreció a sus 46 colegas de todo el mundo asistentes a la Cumbre, se intercambiarán opiniones, aunque las deliberaciones formales comenzarán mañana.
La Argentina, que cuenta con el desarrollo nuclear más antiguo de América Latina, "lleva la posición a favor de desarrollo de energía nuclear para fines científicos", anticipó en las últimas horas el canciller Jorge Taiana.
Por su parte, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, que ayer se sumó a la delegación oficial en Washington, resaltó que su provincia "es la meca de la seguridad nuclear, porque allí se están construyendo distintas centrales para aumentar la capacidad eléctrica instalada".
"Eso acompaña el crecimiento y es una muy buena carta de presentación frente a los inversores porque no sólo buscan un tipo de cambio competitivo sino también una buena matriz energética que acompañe y estas son decisiones que se están tomando en este gran esfuerzo de normalizar la situación financiera internacional pendiente con el mundo, como el canje que permitirá mejorar el acceso de financiamiento de las provincias y el sector privado", señaló.
"La Argentina tiene un papel muy claro, muy histórico en materia del empleo de la energía nuclear, así que vamos a hablar desde un lugar cómodo para la Argentina", dijo ayer Fernández de Kirchner a los medios. Agregó que el país tiene "un lugar histórico de desarrollo nuclear, específicamente en lo científico" para aplicación en el campo de la medicina y energía.
Lo destacado de esta primera Cumbre es que participan los países miembros del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), más Israel, India y Pakistán, tres naciones que poseen armamento nuclear pero que se mantienen fuera del Tratado de No Proliferación