INTERNACIONAL

Suiza reveló las cuentas multimillonarias de los dictadores árabes

Kadafi, Mubarak y Ben Alí, figuran en el registro. Ya comenzaron los trámites para obtener reintegros. Los presidentes "atornillados" en el poder.

Algunos de los fondos descubiertos podrían tener un origen ilegal.
| AFP

El Gobierno de Suiza reveló importantes documentos que contienen la notable situación financiera de varios líderes autocráticos del mundo. Especial atención centran los jefes de Estado de los países árabes.

En las arcas del dictador Muammar Kadafi fueron encontrados 416.009.000 dólares en activos potencialmente ilegales del libio y su círculo cercano, según anunció el Ministerio de Exteriores suizo.

La cifra es menor comparada con los 473.816.000 dólares que guardaba en el país transalpino el depuesto presidente egipcio, Hosni Mubarak. A la par, fueron hallados unos 69.342.000 a nombre de Zine el Abidine Ben Ali, el ex presidente tunecino que se vio obligado a dejar el poder el 14 de enero.

De acuerdo a la ministra de Exteriores suiza, Micheline Calmy-Rey, no tenían "muy buenas relaciones con este régimen".

"Estas cantidades están congeladas en Suiza de acuerdo a las órdenes de bloqueo del Gobierno en relación a activos potencialmente ilegales", declararon fuentes de Cancillería.

Tras los anuncios formales, ya comenzaron las gestiones por parte de los nuevos responsables políticos de Túnez y Egipto con las autoridades de Suiza para que sean devueltos los fondos y las propiedades congeladas a los respectivos Estados árabes.

En el caso de Libia, donde las revueltas populares contra Kaddafi culminaron en un conflicto armado con intervención de la OTAN, todavía no se inició ninguna conversación al respecto, aunque algunos países solicitaron que los fondos se utilicen para financiar a los rebeldes.

Suiza había anunciado previamente que congelaría cualquier activo relacionado con los tres dictadores del Magreb.

Tiempo atrás, el país helvético además había congelado los fondos del depuesto presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, del filipino Ferdinand Marcos y del nigeriano Sani Abacha, adelantándose a los tribunales internacionales. En el caso de Abacha, se debieron reintegrar 925 millones de dólares.