El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, renunció a su cargo después de que cientos de miles de personas marcharan para exigir su salida del poder durante diez días consecutivos, a raíz del llamado "chatgate". Durante los últimos días, el gobernador había anunciado que no renunciaría, pero cedió parcialmente el domingo al anunciar que ya no buscará la reelección en noviembre de 2020 y que acepta un juicio político.
"Luego de escuchar los reclamos y hablar con mi familia (...) he tomado la siguiente decisión con desprendimiento: hoy les anuncio que estaré renunciando al puesto del gobernador efectivo el viernes 2 de agosto a las 5 de la tarde", dijo el gobernador en un video difundido en el sitio de Facebook del gobierno.
Apenas terminó de difundirse el video, se escuchó la algarabía y los "olé olé olé" de cientos de puertorriqueños que desde la tarde protestaban a las puertas de La Fortaleza, la casa de gobierno en San Juan. "Confío en que Puerto Rico continuará unido y hacia adelante como siempre lo fue", prosiguió el gobernador. "Y espero que esta decisión sirva como un llamado a la reconciliación ciudadana".
Su cargo sería ocupado por la secretaria de Justicia de Puerto Rico, Wanda Vázquez. "Asumiré la encomienda histórica que nos impone la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y las leyes aplicables", dijo Vázquez en un comunicado difundido por el diario local El Nuevo Día.
El gobernador enfrenta pedidos de renuncia por la filtración de un polémico chat y por los casos de corrupción de los que la fiscalía acusa a exfuncionarios de su gobierno. Los cantantes puertorriqueños Ricky Martin, Benito Martínez (Bad Bunny), Daddy Yankee y René Pérez (Residente) participaron de las manifestaciones. "Estamos demandando respeto, sobre todas las cosas", explicó el cantante a la cadena CNN en español.
Las claves de la crisis política en Puerto Rico
El gobernador cayó después de la filtración del chat de Telegram donde él y otros 11 hombres compartían mensajes considerados obscenos, misóginos y homofóbicos por sus críticos. Los funcionarios, además, fantasean abiertamente sobre el asesinato de la alcaldesa de San Juan, Carmen Carmen Yulín Cruz, y se burlan de los puertorriqueños comunes con los que el gobierno entró en contacto.
Después de que surgieron los chats, la alcaldesa Yulín Cruz presentó una queja policial contra Rosselló y Christian Sobrino, director financiero del gobierno y representante ante la junta de supervisión fiscal ordenada por el Congreso que maneja las finanzas de la isla, por los comentarios de Sobrino que sugieren que "salivaba" ante la idea de dispararle, a lo que Rosselló respondió: "Me estarías haciendo un favor".
"No hay un adulto que dirija el gobierno cotidiano", dijo Hernández, el líder de la minoría de la Cámara. Los espeluznantes textos fueron publicaron días después de que el Departamento de Justicia de EE.UU. anunció las acusaciones del exsecretario de Educación de Rosselló y del director de la administración de seguros de salud por adjudicaciones de contratos gubernamentales.
Después de la acusación, Rosselló dijo el jueves que estaba "avergonzado" e "indignado", pero prometió permanecer en el puesto que ganó en 2016. He cometido errores", se había disculpado el gobernador de este territorio estadounidense en el Caribe que aboga por la anexión de la isla como el estado 51 de los Estados Unidos.
En tanto, un informe comisionado por Carlos Johnny Méndez, presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, determinó que existen bases jurídicas para un juicio político contra el Rosselló. "El informe está en el edificio del Capitolio, en cualquier momento lo tendremos en nuestras manos. Tan pronto como lo recibamos, si hay actos ilegales en los chats, comenzaremos el juicio político a menos que el gobernador renuncie de antemano", advirtió Meléndez.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó el escándalo para criticar al gobernador, con quien ya se había enfrentado verbalmente porque cuestionaba el manejo de los fondos federales adjudicados por Washington para la recuperación del huracán María que golpeó la isla en 2017. "Es un gobernador horrible", dijo Trump.
En uno de los mensajes del chat, se hace un comentario burlón sobre los cadáveres que se amontonaban en la morgue tras el huracán María, que dejó casi 3.000 muertos según el balance oficial, y más de 4.600 según un estudio de la Universidad de Harvard. A ello se suma que, el 10 de julio, la fiscalía ordenó el arresto de seis funcionarios acusados de malversar más de 15 millones de dólares de fondos federales para la recuperación tras el huracán, que tuvo a buena parte de su población casi un año sin electricidad.
Desfile de sobornos
El escenario fue preparado por una serie de denuncias de corrupción. El secretario del Tesoro de Rosselló, Raúl Maldonado, fue despedido el mes pasado luego de revelar una investigación federal por corrupción. Los precios en la mayoría de los valores de Puerto Rico se mantuvieron estables, ya que los inversionistas se acostumbraron a los incumplimientos, las quiebras y la destrucción, informó Bloomberg.
Pero la crisis ha disminuido la inversión, ya que la capacidad de Puerto Rico para atraer negocios "definitivamente se ha visto afectada", asegura José Ledesma-Fuentes, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico y de su junta directiva. "Tenemos muchas vacantes clave y cruciales que deben llenarse de inmediato", dice.
La inminente salida informada de Rosselló fue precedida por la de su jefe de personal, Ricardo Llerandi, quien renunció el martes por la noche. La secretaria de prensa, Denisse Pérez, renunció, al igual que el secretario de Estado de la isla, Luis Rivera Marín. El jefe de inversiones, Gerardo Portela, dijo el domingo que se iría. Christian Sobrino, jefe de la Agencia Fiscal y Autoridad de Asesoría Financiera, quien participó en los mensajes ofensivos, renunció este mes. Su sucesor, José Santiago Ramos, presentó su renuncia el viernes después de una semana. Abandonará el cargo el 16 de agosto.
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D.S.