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opinión

Trump: entre el encuadre republicano y el discurso populista

Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos. | AFP

El 4 de noviembre, un día después de las elecciones presidenciales, se consumó la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, anunciada por Donald Trump el 1 de junio de 2017. Resulta interesante hacer un repaso de lo que fue aquel discurso pronunciado en Washington tres años atrás, en tanto se destaca como un claro ejemplo de la lógica comunicacional republicana, en un tándem con prácticas discursivas populistas. 

Cabe aclarar que no es la primera vez que un político identificado con el Partido Republicano es rotulado como “populista”. La construcción discursiva de George W. Bush, sobre todo luego del 11-S, fue también en este sentido: apeló a un “nosotros” defensor de la libertad, identificó a un enemigo externo y violento, y con ello brindó una respuesta simple a un problema complejo. 

A continuación, algunos puntos clave del discurso pronunciado en 2017 que resultan ilustrativos para entender cómo comunica Donald Trump hasta el día de hoy:

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*La misión de ¨proteger¨ a los norteamericanos. Comienza Trump el discurso del 1 de junio de 2017 diciendo que Estados Unidos se retirará del Acuerdo de París con el fin de cumplir con su deber solemne de ¨proteger¨ a Estados Unidos y sus ciudadanos. La elección de la palabra ¨proteger¨ no es azarosa, en tanto refiere a la metáfora de Estados Unidos como una gran familia y a su presidente como un ¨padre estricto¨.  

El lingüista George Lakoff fue quien, al analizar discurso público de políticos republicanos y demócratas en Estados Unidos, llegó a la conclusión de que el lenguaje utilizado por todos ellos es un lenguaje conservador, debido a que los republicanos han impuesto su propia perspectiva moral por sobre los demócratas, generalizando su encuadre mediante el uso de ciertas palabras -proteger- y metáforas -la Nación como familia-.  

*La guerra contra el terror por sobre todo. En el discurso del 2017, Trump hace una deliberada referencia a la guerra contra el terror, argumentando que los fondos destinados al medio ambiente podrían haber sino utilizados para financiar la guerra contra el terror. Utiliza este argumento ya que, en términos de Lakoff, el marco de referencia del ¨padre estricto¨ identifica al mal como algo palpable, una fuerza existente en el mundo a la que hay que enfrentar. 

Para el norteamericano promedio, y luego de que los republicanos instalaran sus propios marcos enunciativos para interpretar la realidad, la lucha contra el terrorismo simboliza aquello que no se puede ceder, abandonar o reemplazar. Es la causa nacional por excelencia; el peligro que puede afectar a todos y todas, cualquiera sea su religión, etnia o clase social. 

*La existencia de un ¨nosotros¨ y un ¨ellos¨. El discurso populista es, en esencia, dicotómico y ambivalente. Dicotómico, porque se define por el conflicto entre dominantes y dominados, estableciendo una frontera interna entre el pueblo y el orden existente. Ambivalente, porque los términos usualmente empleados para desafiar el status-quo son intencionalmente vagos y flexibles.  

Ambas características están presentes en el discurso trumpista. Por un lado, emplea una lógica dicotómica, porque plantea un conflicto de intereses entre Estados Unidos y la comunidad internacional. Por otro, utiliza palabras cuyo significante es variable o indefinido -como “gente”-  y dice trabajar para alcanzar mejores “estándares de medio ambiente y de su protección” minutos después de anunciar el retiro del acuerdo por parte de Estados Unidos. 

Según María Esperanza Casullo (2019), los populismos de derecha buscan dividir a la sociedad entre un “nosotros” y un “ellos” en tres temas clave: la inmigración y lo foráneo; los cambios en el modelo de familia patriarcal y la tecnocracia multinacional encarnada en la Unión Europea. En el discurso del 1 de junio de 2017, mediante el cual Trump se retira del Acuerdo de París, el colectivo “ellos” es encarnado fundamentalmente por el tercer tema. Es la comunidad internacional la que, según Trump, se comporta injustamente con Estados Unidos y pretende hacerle un daño.  

Para cerrar, un alegato personal en defensa de la cuestión medioambiental: en su discurso del 2017, Trump afirma que ¨el beneficio por la reducción en las emisiones de CO2 será muy pequeño¨, al referirse a la reducción de dos décimos de grado en la Temperatura Media Global de la Superficie (GMST). Eso es rotundamente falso, en tanto esos décimos, según vasta evidencia científica, pueden resultar claves para salvar al planeta del desastre ecológico.

Ningún Estado, ni siquiera Estados Unidos, puede resolver dicho problema en soledad. Los problemas globales exigen soluciones globales, pacíficas y responsables. Acuerdos como el de París muestran el camino deseable para su implementación. Solo necesitamos del compromiso de todos. Ni más, ni menos.

*Politóloga y consultora en comunicación.