Nadie creía en los dichos de Heike Dorsch, novia del turista alemán Stefan Ramin. Hace algunas semanas, Dorsch denunció a las autoridades la desaparición de su pareja, mientras paseaba por la remota isla tropical de Nuku Hiva, en la Polinesia francesa.
Sin saber más de él, abandonó las islas, tras haber sido violada por un guía local, luego de que él mismo le alertara sobre un “accidente” que habría sufrido su novio.
Ahora, tras semanas de búsqueda, las autoridades hallaron restos humanos como huesos, dientes y amalgamas derretidos, así como de ropa, entre las cenizas de una fogata que había sido prendida en una zona inhóspita de este territorio, situado en las Islas Marquesas.
Mientras se esperan los resultados de ADN de las muestras (enviadas a París), la policía y el ejército local están tras el paradero de Henri Haiti, guía que llevó a Ramin a una cacería de cabras en Nuku Hiva y que, según se cree, fue la última persona que vio al turista alemán con vida.
Tras la excursión, Haiti habría buscado a Dorsch, para informarle del accidente. Cuando Dorsch intentó acudir en busca de ayuda, Haití la ató a un árbol, la violó y escapó, informaron medios de las Islas Marquesas, reproducidos por la agencia EFE.