Un juzgado español condenó a
un colegio a pagar una multa de 12 mil euros a una menor que,
durante tres años consecutivos, sufrió el abuso de sus compañeros, quienes la agredían
psicológicamente.
El calvario de E.T., quien hoy tiene 17 años, comenzó cuando su familia volvió a Écija, tras
pasar varios años en Cataluña. Tenía un acento distinto y sus compañeros aprovecharon esta
diferencia para burlarla e insultarla:
“Catalana de mierda”, “marginada” e
“hija de puta” fueron algunos de los calificativos que tuvo que soportar la
menor, según publicó el diario español
El País.
Según el fallo judicial, “no puede compartirse la tesis de la defensa sobre la
existencia de meros incidentes aislados” porque
las acciones que soportó la menor eran “reiteradas y
constantes”, lo que le causó “un sufrimiento que la víctima no tiene la
obligación de soportar y que los encargados del cuidado y vigilancia deben compeler y
combatir”.
La sentencia, apelable ante la Audiencia Provincial de Sevilla, decreta una indemnización
menor que la que pedía
el abogado defensor de la menor, que solicitaba un resarcimiento de
18 mil euros.
Aunque podrían haber acusado a los chicos que perpetraron el abuso, los padres de la joven
eligieron enjuiciar solamente al centro educativo.
Según su abogado defensor, la menor sufría
“depresiones, nerviosismo, angustia, temblores, insomnio,
obesidad, miedos y vómitos”.