Estaba ahí, parado, quieto y con frío, pidiendo por "Francisco I, Papa". Para muchos, la imagen no hubiera llamado la atención, sino fuera porque ocurrió dos días antes de que el cardenal argentino Jorge Bergoglio fuera electo como Sumo Pontífice.
El hombre estaba en las inmediaciones de la Basílica de San Pedro, con una campera multicolor gastada. "Es el representante de una generación de italianos afectados por la crisis, que duermen en la calle y pedían por un Papa que piense en ellos", reflexionó el periodista de La Voz del Interior y Radio Maria, Pablo Giletta, quien tomó la fotografía y la subió a Twitter el 11 de marzo a las 22.58. "Un hombre pobre pidió, en San Pedro, que el próximo Papa sea "Francisco I", por San Francisco de Asís. Será posible?", se preguntaba.
Desde el Vaticano, Giletta le contó a Perfil.com que tres días antes de viajar a Italia, quedó resonando en su cabeza la posibilidad de que el nuevo Pontífice se llame Francisco "porque hablando con el párroco de Palermo pensábamos que es un perfil muy necesario para la Iglesia en este momento".
El indigente "que, al igual que en Argentina, era ignorado por todo el mundo" le llamó la atención y capturó el momento. A partir de la foto, el mismo día de la fumata blanca, en una nota del diario cordobés titulada "Si se llamara Francisco", el padre Javier Soteras -que se encuentra en la cobertura periodística con Giletta- destacó el significado que tendría un papa con el nombre.
"En mi corazón sentía que el Papa podía ser Bergoglio porque era lo que tenía que pasar. Pero soy sincero, racionalmente esperaba al italiano (Angelo) Scola o a (el brasileño Odilo) Scherer", le contó a este portal.
No tan inesperado. La foto, que primero fue una simple imagen y luego una predicción, es ahora una postal que connota el significado de Francisco al frente de la iglesia. Así lo interpretan Giletta y Soteras: "Ante todo lo que pasó en el Vaticano a partir de los cables (Vatileaks) la Iglesia necesitaba un Papa que venga a transparentar las cuentas y que trabaje para los más necesitados”.
Bergoglio resultó ser la figura indicada. "Pedían por un italiano y él tiene una excelente relación con la curia italiana, viene con un fuerte trabajo con los sectores más pobres, cerraba por todos lados", dijo Giletta. Aunque aclaró: "Aún así no estaba en las especulaciones de nadie puertas afuera".
Sorpresa afuera, no adentro. "Hoy por la mañana hablaba con un cardenal argentino y me dijo que no le sorprendió nada la elección. Entre ellos ya sabían que Bergoglio era un candidato firme".
Para el periodista, el secretismo que hay en torno a cada elección es "de vida o muerte", por eso fallaron todas las especulaciones. Pero no deja de llamar la atención la foto que, 48 horas antes, se anticipó a una primicia que todavía conmueve al mundo entero.