Un intruso habría irrumpido en el castillo de Windsor, donde la reina Isabel II pasa sus fines de semana en las afueras de Londres. El hecho es investigado por Scotland Yard, la Policía británica, que tratan de verificar si el hombre ingresó por una puerta que no estaba siendo vigilada.
El temor, además del que se desprende de la eventual falta de seguridad de la reina, es que el intruso se haya robado un documento confidencial. Así lo asegura el diario británico Daily Express, que agrega que el intruso habría logrado acceder a aéreas reservadas a la realeza.
Según el diario británico –conocido por su sensacionalismo- el intruso se habría llevado una agenda de teléfonos con datos de la servidumbre y el staff de seguridad de la reina, toda información invaluable para grupos terroristas.
Si bien no reveló el nombre, el Daily Express logró hablar con el supuesto invasor, quien sostuvo que su intención sólo era probar la falta de seguridad de la residencia de fin de semana de Isabel II, y por eso ingresó con una mochila en la que pudo haber llevado explosivos.
“Es muy, muy fácil, en este tiempo entrar al Castillo de Windsor”, sostuvo.
Un día después, un fotógrafo del Daily Express realizó la misma experiencia. “Es trabajoso, pero podés entrar”, sostuvo el reportero gráfico Mike Partridge.
Un vocero del Palacio de Buckingham rechazó esta información y explicó que “no se transgredió ninguna área de seguridad” y que ningún miembro de la realeza se encontraba en el castillo, aunque advirtió que se toma “muy en serio” el hecho.