Un represor se suicidó antes de quedar preso

El militar retirado uruguayo, Juan Antonio Rodríguez Buratti, quién hoy tenía que declarar por tres desapariciones ocurridas en la última dictadura se suicidó disparándose un tiro en la cabeza ayer a la noche antes de ser trasladado a la sede de Interpol.

Según consignan hoy medios uruguayos, cuando la policía tocó la puerta de su casa, el militar dijo: " Un momento que ya vengo". Sin embargo, optó por dirigirse al garage de su casa y pegarse un tiro, decisión que ya había comunicado tanto a su familia como a sus compañeros.

Rodríguez Buratti, quien enfrentaba también un pedido de extradición desde la Justicia Argentina, fue trasladado al Hospital Militar, donde murió apenas una hora después de su ingreso.

Se trataba del único militar que permanecía libre por los casos de las desapariciones de Adalberto Soba y Alberto Mechoso y hoy debía presentarse a declarar ante el juez Luis Charles, como lo harán el resto de los detenidos.

Junto a otros ex seis militares y dos ex policías Buratti debía presentarse hoy ante el juez Charles, que debe resolver sobre el pedido de procesamiento realizado por la fiscal Mirtha Guianze por la desaparición de uruguayos en Argentina.

Los otros ocho imputados -los ex militares José Gavazzo, Gilberto Vázquez, Jorge Silveira, Ricardo Arab, Ernesto Rama, Luis Maurente y los ex policías Ricardo Medina y Pedro Sande- se presentaron ante el magistrado, quien por primera vez podría procesar a ex efectivos militares por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.