Roma - Una huelga de camioneros en Italia mantiene paralizadas las actividades en las cinco fábricas del grupo automovilístico italiano Fiat.
"Las cinco fábricas de Fiat Auto y la sede Sevel donde se produce junto con la francesa Peugeot, han quedado bloqueadas por la huelga de camioneros. Unos 17.000 trabajadores tuvieron que dejar de trabajar", declaró un portavoz del grupo.
La llegada de piezas y mercancías a las empresas por la huelga de camioneros iniciada el lunes obligó a los directivos a cerrar las fábricas.
La fábrica de Pomigliano d'Arco (sur) había registrado ya el lunes retardos en la producción, mientras los otros cuatro establecimientos, el de Mirafiori, en Turín (norte), Melfi y Cassino (sur), así como de Termini Imerese (Sicilia), tuvieron que cerrar el martes.
Sumando los trabajadores de la sede de Sevel du Val di Sangro, que produce modelos conjuntos Fiat- Peugeot, 27.000 obreros trabajan en Italia para el primer grupo de automóviles italiano.
La falta de abastecimiento afectó el sector y el título Fiat registró este martes una baja de 2,30% en la Bolsa de Valores debido al paro técnico.
El 70% de la mercancía que circula en Italia es transportada en camiones, por lo que la huelga podría afectar toda la industria nacional.
La huelga de camioneros, convocada por cinco días, paraliza desde el lunes las principales carreteras de Italia, que sufren por el bloqueo de los peajes y el tráfico lento.
Las organizaciones sindicales se retiraron este martes de la reunión convocada por el ministro de Transporte, Alessandro Bianchi, para lograr un acuerdo.
La huelga, respetada por el 90% de los camioneros, fue convocada por siete federaciones sindicales, en representación de 100.000 empresas, para protestar contra el alto precio del combustible y la flexibilidad laboral en ese sector.
La autoridad italiana para la reglamentación de los conflictos sociales solicitó al ministro de Transporte que obligue a los conductores de camiones a regresar al trabajo con el fin de asegurar el abastecimiento de gasolina y alimentos en todo el país.
Se trata de una medida solicitada para impedir "graves perjuicios a las personas y garantizar los derechos constitucionales", aseguró la autoridad.
Además de los problemas de circulación en las principales autopistas de la península, la huelga afectó el tráfico en la frontera entre Italia y Francia, al norte, y obligó a numerosas estaciones de servicio de todo el país a cerrar.
La última huelga de camioneros en Italia fue en 1990 y duró cinco días.