INTERNACIONAL
hora salvaje

Una pitón mató al cuidador en un zoo de Venezuela y la descubrieron cuando se lo estaba comiendo

El trabajador, un estudiante de biología, violó las normas de seguridad ingresando sólo al nicho de la víbora.

0825piton468cedoc
| Cedoc

Caracas.- Una serpiente pitón de Birmania de tres metros de largo mató este fin de semana a un estudiante de Biología que trabajaba en un zoológico en Caracas, confirmaron las autoridades venezolanas este lunes en un comunicado.

El cuerpo sin vida de Erick Arrieta, de 29 años de edad, fue encontrado el sábado en el nicho del animal, informó el Instituto Nacional de Parques (Inparques). El joven, que trabajaba en el lugar desde hacía nueve años, habría ingresado sólo a la jaula la serpiente, violando las normas de seguridad del terrario del Parque del Este, según estas fuentes.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El director general de Inparques, Luigi Iannuzi, precisó que es la primera vez que se registra un accidente de esta naturaleza desde la apertura del parque en 1971. Según testigos, la serpiente, que captura y mata a sus presas ahogándolas, ya había comenzado a tragarse la cabeza del joven cuando fue descubierta por otros cuidadores.

El cadáver de Arrieta presentaba marcas de mordida en uno de sus brazos, por lo que las autoridades presumen que la serpiente lo atacó antes de envolverlo hasta asfixiarlo. La serpiente pitón reticular había sido donada al Parque del Este hace un par de meses por responsables de otro parque nacional de la capital que la encontraron vagando cerca de una torre de electricidad.

Los 9 años de experiencia trabajando con las boas del terrario del Parque del Este (ahora llamado Generalísimo Francisco de Miranda) no impidieron que Arrieta cometiera una imprudencia en su labor. La mañana del sábado transgredió el protocolo de seguridad y se metió solo en el nicho de una pitón de Birmania, que terminó asfixiándolo.

El joven se desempeñaba como experto en ofidios empleado del zoocriadero Ecopets, empresa concesionaria del terrario del parque. Estudiaba Biología en la Universidad de Los Andes y era de Santa Bárbara del Zulia. Acababa de regresar de sus vacaciones y tuvo guardia con pernocta en el lugar.

La investigación policial indica que Arrieta tenía un interés especial por el animal de tres metros de longitud, que apenas tenía dos meses en el terrario, y no estaba en exhibición sino en un salón para el estudio de su comportamiento. Se realizan reportes de sus reacciones y se alimenta de roedores cada día. Los investigadores presumen que Arrieta se metió sin ropa a la jaula y fue cuando lo atacó.

"El joven subestimó el instinto del animal, del que se conoce muy poco. Los usuarios pueden estar tranquilos, esto no tiene que ver con las medidas para la custodia de las instalaciones sino de una falla humana", aclaró Hernández.

Arrieta no contaba con familiares en Caracas y su cuerpo fue trasladado ayer al estado Zulia. Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas investigan las circunstancias de la extraña muerte.

La pitón de Birmania llegó al parque por una donación privada hecha por usuarios del Ávila, quienes la encontraron en las cercanías de una de las antenas eléctricas de la montaña. Según Hernández, es común que personas que viajan a países asiáticos traigan boas recién nacidas de todo tipo como souvenirs y luego las abandonan en zonas montañosas.

Estos animales no suelen atacar a las personas que, por lo general, no se cuentan entre sus presas, pero si se sienten amenazadas lo pueden hacer y su enorme tamaño y peso se los permite, pues pueden comer incluso una gacela.

Para algunos de los usuarios frecuentes del Parque del Este este acontecimiento aislado no ensombrece "la excelente labor que hasta ahora ha desarrollado el terrario", comenta Ana Henríquez, para quien no se debe confundir la seguridad del parque con la del terrario, que está en manos de otra empresa.

Para otros, como Marta Pineda, el lugar, que tiene más de 50 especies en exhibición, es uno de los espacios que mejor funciona en el recinto del parque.

Uno de sus servicios más emblemáticos son las visitas guiadas de grupos de hasta 30 personas. Desde el año 2004 iniciaron "El terrario va a la escuela", una exhibición itinerante de especies no venenosas.

El serpentario queda a 200 metros de la entrada sur del parque, frente al Museo del Transporte. Es un edificio de una planta, de forma redonda, que encierra una de las colecciones más escalofriantes de la ciudad: serpientes, lagartos, tortugas, babas, ranas, alacranes y arañas.


 

Fuente: AFP y diario El universal, Caracas