Más de 22.000 muertos y 41.000 desaparecidos causó el ciclón Nargis a su paso por Myanmar el pasado fin de semana, anunció hoy la televisión estatal en un nuevo balance oficial, mientras arrecian las críticas en el mundo por la falta de previsión de la junta militar local. "Según informaciones obtenidas hasta este mediodía murieron 21.793 personas y 40.695 se dan por desaparecidas en la región de Irrawaddy", indicó la televisión estatal.
Este último anuncio significa un espectacular incremento respecto al anterior balance oficial dado horas antes de 15.000 muertos, 10.000 de los fueron sólo en la localidad de Bogalay (suroeste). La agencia de la ONU para la prevención de catástrofes había deplorado poco antes la falta de un alerta anticipada que habría salvado muchas vidas humanas tras el paso del ciclón.
"El número de muertos hace pensar que no se puso en marcha un sistema de alerta precoz", explicó a la prensa Brigitte Leoni, vocera de la Estrategia Internacional para la Prevención de Catástrofes (SIPC), organismo de la ONU. "Claramente mucha gente no tuvo tiempo de ser evacuada y de refugiarse en lugares seguros", comentó antes de subrayar que "los sistemas de alerta precoz son muy importantes y pueden salvar muchas vidas".
El servicio de meteorología india indicó que previno a su vecino Myanmar 48 horas antes de la llegada del ciclón. "Cuarenta y ocho horas antes de que Nargis golpeara (Birmania) suministramos a las agencias birmanas el punto de impacto (del ciclón), su gravedad y todos los asuntos vinculados", declaró a la agencia de noticias AFP el vocero del departamento indio de meteorología, B.P.Yadav, organismo público dependiente de la Organización Meterológica Mundial (OMM).
La esposa del presidente estadounidense, George W. Bush, Laura Bush, arremetió contra el régimen de Myanmar por no haber advertido a la población de la llegada del ciclón, al tiempo que prometió que Estados Unidos aportará más ayuda, además de los 250.000 dólares que ya envió. Mientras, la comunidad internacional se movilizaba para enviar ayuda a las víctimas, cuyas autoridades pusieron condiciones a la entrada de los equipos humanitarios.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó que la ONU hará todo lo necesario para llevar ayuda de urgencia a Birmania, uno de los países más pobres de Asia. "Los equipos de expertos extranjeros que vengan tendrán que negociar con el Ministerio de Relaciones Exteriores y las más altas instancias" para que se les permita el acceso, declaró Maung Maung Swe, ministro de Protección Social en rueda de prensa en Rangún. Pero cuatro días después de que el ciclón devastase el país, los equipos de las organizaciones de ayuda humanitaria de la ONU seguían esperando visas para poder llevar ayuda, afirmaron sus voceros. "Esperamos que nos entreguen los visados", indicó Veronique Taveau, portavoz de UNICEF en Ginebra.
El presidente Bush urgió hoy a la junta militar a "permitir que Estados Unidos" envíe ayuda a la población afectada. China, Noruega, Canadá, Holanda, Suecia, Alemania, Francia, República Checa, Gran Bretaña, y la Comisión Europea de su lado, anunciaron que enviarán asimismo millones de dólares de ayuda. Otros como Tailandia e India movilizarán a sus ejército para hacer llegar medicamentos y alimentos. Nueva Zelanda se ofreció a auxilia, pero a condición de que la ayuda no pase por las manos del régimen.
La junta militar en el poder anunció que mantiene la celebración de un referéndum constitucional en gran parte del país para el sábado 10 de mayo. Inmediatamente, el partido de la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi calificó esa decisión de "totalmente inaceptable".
Fuente: AFP