Bogotá - El presidente colombiano, Álvaro Uribe, aseguró hoy que continuará la búsqueda de un intercambio de rehenes por prisioneros de las FARC, aunque sin poner en riesgo la lucha antiguerrilla, un día después que cesó la mediación de su homólogo venezolano Hugo Chávez en el confllicto.
" Hay que hacer todos los esfuerzos por la paz y el acuerdo humanitario pero teniendo en cuenta que no se puede poner en riesgo la seguridad democrática que es lo que finalmente nos va a dar la paz y va a acabar con el secuestro que tanto ha afectado nuestro país", dijo Uribe en Bogotá.
En un evento celebrado en el palacio presidencial, el mandatario se abstuvo de referirse directamente a su decisión, anunciada ayer, de poner fin a la mediación de Chávez para un canje en Colombia de al menos 45 rehenes por 500 rebeldes de las FARC presos.
Uribe promueve una estrategia de mano dura contra los grupos rebeldes que denomina política de "seguridad democrática", que ha significado un aumento del presupuesto militar con apoyo estadounidense y focalizada en atacar la retaguardia histórica de las FARC en el sur del país.
Anoche, Uribe dio por terminada abruptamente la intervención de Chávez, iniciada el pasado 31 de agosto a pedido de Bogotá, en rechazo a una llamada telefónica que el presidente venezolano realizó al comandante del Ejército colombiano, general Mario Montoya, para interrogarlo sobre secuestrados de las FARC, según un comunicado.
Entre los rehenes que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) plantea canjear se encuentra la política colombo-francesa Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y un grupo de políticos, policías y militares colombianos.
Fuente: Télam