Como alguna vez le sucedió a Ronald Reagan al pegar el salto del set de películas clase B a la presidencia, como hace algunos años siguió el musculoso Arnold Schwarzenegger –a quien le dicen Gobernator, por su pasado en Terminator y su cargo de gobernador de California- y como le sucedió también con Clint Eastwood y su paso por una alcaldía, a Val Kilmer le picó el bichito de la política.
El actor de cabellera blonda tiene en sus planes, según consignó el diario español El País, luchar por la gobernación de Nuevo México de cara a las elecciones de 2011. A esa determinación llegó tras dos meses de profundo análisis, y fue él mismo el que confirmó de forma pública sus intenciones.
"No lo tenía planeado, pero tengo mucho cariño a mi Estado y el apoyo que ha recibido mi candidatura ha sido masivo", aseguró el actor, sin precisar con qué partido político se abanderará para lograr su objetivo.
La fama, una ayudita. No es fácil convertirse de un día para el otro en un personaje político, a menos que seas una estrella de Hollywood. Si bien Kilmer reconoció que no se siente “totalmente preparado” para el desafío, las primeras encuestas ya lo sitúan como el favorito.
Kilmer cuenta, además, con el apoyo del actual gobernador de Nuevo México. "Me encanta la idea. Val Kilmer nació en Nuevo México y fue Batman. Hay muchos actores con mucho éxito que han entrado en política. Si lo intenta lo conseguirá. Estoy seguro", expresó.