Los venezolanos siguen haciéndose preguntas sobre la gravedad del cáncer que sufre el presidente Hugo Chávez y su retorno al país, mientras el Gobierno insiste en la recuperación del mandatario, quien afirmó desde Cuba que saldrá fortalecido de esta batalla.
"Estos días han sido de recuperación franca. Estamos muy optimistas y seguros de que saldremos de esto también", dijo Chávez el viernes por la noche en una breve llamada telefónica a la televisión cubana.
El presidente venezolano, que se encuentra en Cuba desde principios de junio, ha sido sometido a dos operaciones de emergencia.
La primera se debió a un absceso en la zona pélvica y permitió identificar un tumor canceroso que hizo necesaria una segunda operación, realizada con éxito, según explicó el propio mandatario a los venezolanos en un mensaje televisado que confirmó los rumores que se habían multiplicado en los últimos días en el país.
Chávez, de 56 años, no ha explicado dónde estaba situado ese tumor y tampoco ha dado detalles sobre el tipo de tratamiento que está recibiendo ni sobre el tiempo que necesita permanecer en Cuba.
"El presidente tiene derecho a tomarse el tiempo necesario para recuperarse (...) y estará (en Cuba) el tiempo que sus médicos le indiquen", se limitó a señalar el vicepresidente, Elías Jaua.
Presente y futuro político. Desde el viernes, se repitieron las manifestaciones de solidaridad con el mandatario y los mensajes de apoyo desde dentro y fuera de Venezuela. Sin embargo, la falta de Chávez se deja sentir en cada acto que celebra el Gobierno y pese a la consigna "pa'lante, Comandante", repetida por los partidarios del gobierno, los temores y la tristeza se evidenciaron en las concentraciones de apoyo.
"En el propio oficialismo se ve la preocupación ante el fantasma de la vulnerabilidad de Chávez", confió a la agencia AFP el ex diplomático Edmundo González Urrutia.
El mandatario es candidato de su partido, el Socialista Unido de Venezuela (PSUV), para las elecciones presidenciales de 2012 y cuesta imaginar en este momento quién podría reemplazarlo si debe renunciar a sus aspiraciones políticas para cuidar su salud.
"Tenemos la fe absoluta y confianza de que Hugo Chávez sea el candidato de la revolución, del pueblo venezolano y el presidente, más allá de 2012", declaró en las últimas horas Jaua, que ha insistido en la unidad que muestra el oficialismo en estos momentos difíciles.
En este momento, la intención del Gobierno por no dejar aparecer ninguna fisura es tal que pese a su enfermedad Chávez sigue ostentando el Poder Ejecutivo, algo que según expertos atenta contra la Constitución.
La Carta Magna venezolana establece que, ante una ausencia temporal del jefe de Estado, el vicepresidente debe asumir de forma provisional sus poderes. También deja claro que esta ausencia temporal no podrá ser superior a 90 días, prorrogables por otros 90 por el Parlamento, antes de decretar una ausencia absoluta.
Pero en este caso, el Parlamento ni siquiera ha decretado la ausencia temporal de Chávez, que sigue firmando decretos y enviando directrices de gobierno desde La Habana. Esto quebranta, según los expertos, otro artículo de la Constitución, que estipula que el Poder Ejecutivo tiene su sede en Caracas.
"No hay ausencia absoluta ni ausencia temporal (...) El presidente está en pleno ejercicio de su mandato, en el marco de lo que establece la Constitución. No hay necesidad de transferencia de mandato temporal", insistió Jaua, quien de facto preside ya numerosos actos de gobierno que normalmente estarían encabezados por Chávez.