El gobierno pagará una
ayuda al alquiler de €210 mensuales a partir de enero a toda persona entre
22 y 30 años y cuyos ingresos sean menores €22 mil mensuales.
Será por cuatro años para la primera vivienda.
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AFP
Madrid - El gobierno español anunció hoy un plan de ayudas financieras para que los jóvenes puedan acceder a su primera vivienda, cuando este asunto se ha convertido en uno de los temas principales de la precampaña para las elecciones generales de marzo de 2008.
El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció un esfuerzo financiero relativamente importante por parte del Estado español para ayudar a los jóvenes a alquilar un apartamento en un momento en que la subida de precios de las viviendas en estos últimos años ha impedido el acceso al mercado inmobiliario a buena parte de los jóvenes.
"La vivienda es para un gran número de españoles uno de los principales problemas, estoy convencido que con el esfuerzo de todos podemos conseguir que la vivienda deje de ser cada día más un problema y se convierta en un derecho", dijo Zapatero.
El gobierno pagará una ayuda al alquiler de 210 euros mensuales a partir del primero de enero de 2008 a toda persona de entre 22 y 30 años, y cuyos ingresos sean inferiores a 22.000 euros anuales. Esta ayuda está reservada al alquiler de la primera vivienda y se pagará durante cuatro años, al tiempo que el Estado avalará a los jóvenes.
Los jóvenes también podrán beneficiarse de un préstamo por parte del Estado de 600 euros para pagar la fianza para su apartamento, añadió el jefe del gobierno socialista, en una rueda de prensa junto a la joven ministra de Vivienda, Carme Chacón.
El alza de los precios de la vivienda registrada en los últimos años en España ha hecho especialmente difícil el acceso a la misma para los jóvenes trabajadores, a menudo mal pagados y que, a menudo, están obligados a quedarse con sus padres más allá de los 30 años.
El segundo apartado de este plan no se dirige sólo a los jóvenes trabajadores sino a todos los contribuyentes españoles. Prevé que las deducciones fiscales, de las que se beneficiaban hasta ahora los propietarios de viviendas (con ingresos inferiores a los 24.000 euros anuales) se extiendan a todos aquellos que alquilen un apartamento a partir del primero de enero de 2008. Esta última medida podría costar 348 millones de euros al Estado español en términos de menores ingresos fiscales, mientras que el costo de las ayudas para vivienda para los jóvenes supondría 436 millones de euros anuales.
