El socialista José Luis Rodríguez Zapatero ejercerá el puesto de presidente del gobierno español durante cuatro años más, luego de ser reelegido en el cargo por la Cámara de Diputados, en donde obtuvo el apoyo de 169 legisladores.
De los 158 diputados que votaron en contra de Zapatero, 154 son representantes del opositor Partido Popular, que impulsó la candidatura de Mariano Rajoy. Mientras tanto, 23 legisladores se abstuvieron, principalmente de los partidos nacionalistas catalanes y vascos, como estaba previsto.
La de hoy fue la segunda votación en la Cámara Baja para intentar dirimir cuál de los dos principales candidatos, Zapatero o Rajoy, se quedaría con la Presidencia.
El dirigente socialista no había conseguido el miércoles la mayoría absoluta (176 escaños de un total de 150) requerida para ser elegido en la primera votación.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Zapatero ganó las elecciones legislativas del 9 de marzo con el 43% de los votos y 169 escaños, frente al 40% de los votos y 154 escaños del PP.
Que el presidente del gobierno sea elegido en una segunda votación no perjudicará a su Ejecutivo, que gobernará en solitario y buscará apoyos en los demás partidos para aprobar leyes en el Congreso.
Zapatero, que fue elegido por primera vez en 2004, reiteró antes del voto del viernes su voluntad de "buscar el acercamiento de posiciones (...) para llegar a acuerdos en asuntos de Estado con todos los grupos".
Y reclamó la "colaboración singular de la primera fuerza de la oposición", el PP, para acordar temas de estado como "trazar una estrategia antiterrorista para terminar con ETA", acordar la composicón de los órganos de justicia y preparar la presidencia española de la Unión Europea (UE) en 2010.
Asimismo reiteró el "papel relevante" que tendrá América Latina en su política exterior, en la que dijo querer que "España se identifique para siempre con la paz, la legalidad internacional y la cooperación al desarrollo".
El líder de la oposición conservadora, Mariano Rajoy, aseguró que su partido "quiere acuerdos de Estado" y "está dispuesto" a buscarlos, tendiendo así la mano a la voluntad de Zapatero.
Pero volvió a tachar de "insuficientes" las medidas contra la desaceleración anunciadas esta semana por Zapatero, diciéndose "preocupado" por la situación económica, el aumento de la inflación y las magras previsiones de crecimiento para España del Fondo Monetario Internacional (FMI), del 1,8% en 2008.
Fuente: AFP