Laura Fares, más conocida como LAU, dejó a tiempo una Argentina de finales de los noventa con graves problemas económicos para poder ayudar a su familia. Con esa fuerza que siempre da la juventud, la artista emigró a Europa, donde desarrolló una carrera musical que la llevó a trabajar con distintas estrellas como Ricky Martin, codearse con Adele y Robyn, entre otros.
Desde Barcelona (donde reside actualmente), habló con Marie Claire sobre el camino que la llevó a confiar en sí misma y en cómo el final de una larga relación amorosa desató su primer disco, Believer.