En la película Transcendence (2014) el actor Johnny Depp interpreta a un científico que traspasa su mente en una máquina. En una parte del film, este "ente virtual" discute con su ex-novia humana y le pregunta si ella se encuentra bien, ya que le detectó -a la distancia- un desbalance hormonal (debido a la misma discusión).
En la antigüedad, los médicos diagnosticaban enfermedades viendo, escuchando y oliendo a los pacientes. Por ejemplo, viendo el color de la esclerótica (la parte blanca del ojo), escuchando el tipo de tos, u oliendo el aliento o la orina. Desde el estetoscopio hasta la resonancia magnética, con el tiempo las máquinas fueron ayudando a los médicos para facilitar los diagnósticos y hacerlos más precisos. En la actualidad ahora también podemos contar con la Robótica y la Inteligencia Artificial. (IA)¿Cómo podrían estas áreas ayudar al personal de salud?
Machine Learning se está trabajando en la interpretación de textos médicos, detección de enfermedades y búsqueda de mejores tratamientos
La tecnología robótica se está aplicando para cirugías de precisión, microcirugías, estudios de imágenes más accesibles (como los nuevos diseños de angiógrafos), manipulación y análisis de muestras de laboratorio, y más.
La IA se está desarrollando en el análisis de imágenes, procesamiento de textos y aprendizaje automático (también conocido Machine Learning). Una cosa es representar una parte del organismo con rayos x, y otra es lograr una imagen en tres dimensiones que se pueda rotar y hasta identificar estructuras con diferentes colores.
Además, con Machine Learning se está trabajando en la interpretación de textos médicos, detección de enfermedades y búsqueda de mejores tratamientos. Y en el análisis de datos poblacionales, demográficos, entre otros, para campañas sanitarias en regiones del mundo.
También existen casos de robots utilizados para efectos terapéuticos. Por ejemplo, cuando ocurrió el terremoto y tsunami en Japón en 2011, se utilizaron robots Paro (robot con forma de foca bebé del AIST) para ayudar en la recuperación emocional de sobrevivientes en casas de retiro, a los cuales les prestaban los robots para que los "cuiden" y generar interacciones sociales al hablar por ejemplo sobre sus familias y mascotas. O también robots humanoides (como el caso de NAO de la empresa japonesa Softbank) para dirigir clases de gimnasia e instar a las personas a hacer ejercicio.
El potencial de la Robótica y la IA en Salud es amplio, pero hay que tener en cuenta algo importante: la máquina sugiere, pero es el humano el que decide
Desde el año pasado está creciendo el uso de robots humanoides, por ejemplo, para tomar la temperatura de pasajeros en aeropuertos o para recibir pacientes en hospitales. Y en agosto de 2020 el MIT junto al Boston Dynamics y el Brigham and Women’s Hospital de Boston, presentaron un robot Spot (un cuadrúpedo amarillo con cámaras) que puede medir los signos vitales de un paciente a la distancia (hasta 2 metros).
Como vemos, el potencial de la Robótica y la IA en Salud es amplio, pero hay que tener en cuenta algo importante: la máquina sugiere, pero es el humano el que decide. La idea es crear herramientas que faciliten la toma de decisiones del personal de salud.
El médico o médica (no la aplicación) es quien conoce a sus pacientes y decide las acciones más convenientes. La máquina no tiene sentimientos ni emociones. Es el profesional humano quien guía y acompaña a la persona, y ese acompañamiento puede ser parte también de la recuperación del paciente.
*Docente de la Certificación Profesional en Inteligencia Artificial de la Escuela de Innovación del ITBA.