OPINIóN
Mundial y concentración

Recuperar la atención

Recuperar la atención
Recuperar la atención. | Imagen de Gerd Altmann en Pixabay.

Existe un problema que se repite cada vez más, sin importar el lugar: a todos nos cuesta concentrarnos en una tarea, nuestra atención es un bien escaso.

Y a esto tenemos que sumarle lo que puede ser la mejor noticia para los argentinos, pero la peor para quien necesita concretar alguna tarea: se viene el Mundial. Partidos, estadísticas, comentaristas, todos dispuestos a acaparar eso que tanto nos cuesta conseguir: nuestra atención.

¿Podemos disfrutar el Mundial y concentrarnos al mismo tiempo?

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Como dice el autor y divulgador Joan Cwaik, primero deberíamos definir qué entendemos por concentración. Porque si queremos mejorarla, deberíamos saber a qué nos estamos refiriendo cuando aludimos a ese término y, sorpresa, ¡nadie sabe qué es!

Si googleamos qué es concentración, encontraremos que es un “proceso mediante el cual seleccionamos un solo estímulo de los miles que nos rodean, para centrarnos en él”.

Ahora se suma que, con el Mundial, los estímulos se multiplican, los diarios hablan de ello, sus amigos hablan de ello, ¡hasta sus vecinos en el ascensor!

Entonces, ¿qué hacemos? ¿Debemos ponernos en off hasta que Messi levante la copa? Por suerte, no.

Algo que es poco difundido es que la concentración (desde la perspectiva de la neurociencia) tiene tres aspectos claves: el estado de alerta, la orientación y la atención ejecutiva. Esto nos sirve para atender el problema por partes, e ir solucionando uno a uno.

El estado de alerta vendría a ser qué tan “cansados” o “sobreexcitados” estamos antes de intentar concentrarnos. Pensemos a quién no le pasó volver de una jornada de trabajo pensando “estudiar” para desmotivarse viendo la misma hoja de papel sin poder encadenar una idea, o incluso también a quién no le dieron una buena noticia (un examen aprobado o un partido ganado de la Selección) y ello le produjo el mismo efecto: ver la hoja de papel sin poder avanzar.

Esto tiene solución: así como Messi puede entrenarse para patear mejores tiros libres, nosotros podemos entrenar nuestro cerebro para modificar nuestro estado de alerta. Lo primero que debemos hacer es saber que existen momentos durante la jornada en los que nos será imposible concentrarnos, por ejemplo un partido de Argentina, y tratar de alejarnos lo más posible de ellos. En su libro El club de las 5 am, el autor Robin S. Sharma recomienda levantarse a las 5 am, porque “a esa hora no sucede nada”, es decir, a esa hora no tenemos amigos enviándonos repeticiones de jugadas, no hay conferencias de prensa, etc. Ahora, claro que no tenemos que levantarnos con la almohada en la oreja, sino que debemos intentar concretar nuestras actividades que requieran concentración en el período en donde “no pase nada”, esto le permitirá a nuestro cerebro escapar del famoso FOMO y prestar atención al estímulo que nosotros queremos.

Lo mismo aplica para la orientación de nuestra concentración. Aquí quiero darles una buena noticia: ¡todos tenemos buena concentración! Si no, piensa: ¿pudiste concentrarte viendo un partido importante? ¡Seguro que sí! La orientación implica que estamos atendiendo a un solo estímulo a la vez. De la misma forma que podemos ver un partido de fútbol y que el mundo deje de girar, podemos dedicarnos a una tarea durante períodos cortos de tiempo con la misma concentración.

Para esto recomendaremos una herramienta, se llama la técnica Pomodoro, y consiste en concentrarnos durante 25 minutos (sin ningún agente distractor) para luego relajarnos durante otros cinco minutos. De esta manera, eliminamos el multitasking, lo que reduce nuestra fatiga mental y nos hace más productivos.

Por último, la atención ejecutiva es qué tanto sabemos hacer lo que estamos haciendo. Podemos estar sin celular a las 5 am un lunes, pero si nunca escribimos un trabajo en inglés, no lo podremos hacer, por más concentrados que estemos.

Entonces, un pequeño dato para que comiences a preparar tu agenda durante el Mundial: cada vez que te “desconcentres”, a tu cerebro le va a costar 23 minutos en volver a su estado anterior; entonces, guarda el celular, aléjate de los partidos, y probablemente a fines de año habremos ganado algo más que un Mundial, habremos recuperado nuestra atención.

*Contador. Profesor e investigador universitario.