OPINIóN
Nuevos escenarios

Resiliencia para ciudades inteligentes

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Teletrabajo. Ha modificado el trabajo y la infraestructura de la lógica laboral. | cedoc

Una ciudad que pueda anticipar, responder, aprender y evolucionar en el marco de los eventos que están fuera de su control tendrá un plano diferenciador en su desarrollo. Para ello son necesarias herramientas que potencien las capacidades de las personas y sus gobiernos.

Así, en el escenario actual, la resiliencia se compone en una nueva característica definitoria de las ciudades inteligentes. Las ciudades que se encuentran trabajando para superar resilientemente el escenario pandémico global lo han podido hacer en mayor o menor medida por sus capacidades y el desarrollo innovador logrado. 

Si estas ciudades pueden ser capaces de encontrar oportunidades de crecimiento en escenarios adversos podrán desarrollar nuevas propuestas sostenibles tanto a nivel público como privado. Durante 2020 las ciudades debieron reevaluar sus prioridades y reconfigurar sus recursos para atender esta emergencia. La tecnología ha constituido un factor clave en este momento de crisis y la disponibilidad de datos la diferencia.

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Las capacidades adquiridas en los últimos años por las ciudades consideradas inteligentes demostraron ser la variable diferenciadora durante la pandemia. Muchas lograron –a diferente nivel– adaptarse a esta nueva forma de vida, garantizando la comunicación, el acceso a servicios estatales y otros básicos como la educación y la salud. 

Pero el cambio es tan grande y significativo que nada volverá a ser igual, y ahí es donde la resiliencia perfilará nuevos escenarios. Un ejemplo claro lo constituye el teletrabajo, que ha modificado no solo la forma de trabajar, sino también la dinámica de la infraestructura que sostenía la lógica laboral vigente hasta 2020. Me refiero también al transporte, las grandes oficinas vacías en las zonas financieras de las urbes y el nuevo esquema que esto requiere en la configuración urbanística. 

De acuerdo con un estudio reciente de la consultora estadounidense Newmark Knight Frank, el 48% de las empresas argentinas prevé reducir sus oficinas tras la pandemia.  La misma consultora a su vez evalúa positivamente a la Ciudad de Buenos Aires en cuanto a la recuperación posible a partir de estrategias urbanas y de oportunidades.

Otro caso es el manejo de los datos para la atención al público, tanto de los Estados como de las empresas. En el caso de los gobiernos el desarrollo de herramientas digitales para la asistencia ciudadana tuvo un crecimiento exponencial y no previsto antes de la pandemia. Un ejemplo emblemático es la aplicación Boti para todos los servicios de la Ciudad de Buenos Aires, o la aplicación Mi Argentina a nivel nacional. 

Seguir desarrollando acciones nos determinará a nivel local y global. Esta pandemia ha demostrado que las ciudades deben seguir innovando y las inversiones en la materia constituyen una de las prioridades a atender para poder seguir garantizando la prestación de servicios básicos. En este contexto no se puede dejar de mencionar que Argentina recibirá un préstamo de 80 millones de dólares del Banco Mundial para financiar la implementación de servicios públicos digitales y aumentar su accesibilidad. 

Cómo se para una ciudad frente a escenarios adversos y su capacidad de resiliencia constituye una nueva característica de las ciudades inteligentes. Y cómo estas ciudades se relacionan con otras ciudades fortaleciendo el conocimiento global conforma el nuevo escenario de recuperación en los años post covid. 

*Docente de la Certificación Profesional en Ciudades Globales e Inteligentes del ITBA.