Un equipo coordinado por el fiscal de Instrucción de Río Cuarto, Córdoba, Javier Di Santo comenzó esta tarde a trabajar en los Tribunales de la ciudad de Córdoba en la traducción del informe del FBI considerado clave para la causa por el crimen de Nora Dalmasso, ocurrido en noviembre de 2006.
Las partes controlaban la transcripción del informe comparativo de ADN. El informe, que consta "de unas cuatro páginas", según dijo Di Santo, comenzó a ser analizado cerca de las 13 por un equipo multidisciplinario que trabaja en los Tribunales I de la Capital cordobesa.
El primer paso era traducir el escrito del inglés al castellano y luego, según trascendió, se podrían dar a conocer detalles a la prensa. "El informe venía de la Embajada de Estados Unidos (en Buenos Aires). Por lo que se puede apreciar no es demasiado extenso. Los peritos ya se encuentran trabajando en la traducción para darnos las conclusiones", dijo Di Santo.
"Esperamos con esto avanzar en la investigación. Y también va a servir para resolver la situación procesal de las personas que están sospechadas", aclaró el fiscal. El informe podría determinar de quién es el patrón genético que había en el cuerpo de Dalmasso. Con los restos analizados se hizo un paralelismo con las muestras de ADN de los imputados y de quienes estuvieron en la casa donde ocurrió el crimen, luego del hecho.
El informe fue requerido a la oficina de investigaciones norteamericana por el fiscal Di Santo en agosto de 2008. Una parte del trabajo llegó a la Argentina 17 meses después. Allí, los expertos norteamericanos informaban que no habían obtenido datos completos de ADN de las muestras tomadas en la escena del crimen, pero sí verificaron haplotipos (rastros genéticos que no conforman un ADN completo) de un mismo linaje: los Macarrón, es decir la familia del marido de la víctima y su propio hijo. Es por ello que Facundo, hijo de Nora Dalmasso y Marcelo Macarrón, quedó imputado con sospecha leve por abuso sexual gravemente ultrajante y homicidio calificado por el vínculo.
Los resultados finales del trabajo eran los que hoy se analizaban, que incluyen la comparación de 28 muestras de sangre con los rastros genéticos tomados en la zona genital de la víctima, las sábanas sobre las que se encontraba y el cinto de la bata que el asesino utilizó para estrangularla.
Las muestras enviadas para analizar corresponden a Facundo Macarrón, su padre, Marcelo, y su abuelo paterno, Félix; además del pintor Gastón Zárate, el otro imputado en la causa.
También fueron enviados rastros genéticos de las 24 personas que estuvieron en la escena del crimen, incluyendo al propio fiscal Di Santo, un sacerdote, policías, peritos y familiares de Dalmasso.
Fuente: DYN