POLICIA
abatido en foz de iguazu

Asesinan a tiros a uno de los presos que encabezaron la fuga del penal de Ezeiza

Renato Dutra Pereira era brasileño. Escapó de la cárcel junto a doce detenidos más. Había conseguido abandonar el país y formar una nueva banda en la zona de la Triple Frontera.

Al piso. Los cinco cómplices del brasileño fueron detenidos por la Policía durante el operativo.
| Tribuna Popular de Foz de Iguazú

La captura de Renato Dutra Pereira, uno de los 13 presos que el año pasado escaparon por un boquete de la cárcel de Ezeiza, tenía precio: 500 mil pesos en efectivo.

De origen brasileño y sindicado como uno de los líderes de la espectacular evasión, “Renatinho” había conseguido abandonar el país sin demasiados problemas. Se instaló en Foz de Iguazú, donde se reencontró con viejos conocidos y rápidamente formó una nueva banda que habría cometido varios golpes en la zona, como el robo a un camión de caudales y el secuestro de una joven por la que se llegó a pagar un rescate de 200 mil dólares.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Sin embargo, la suerte de Dutra Pereira se terminó para siempre la noche del viernes pasado, cuando el Grupo de Diligencias Especiales (GDP) de la Policía de Brasil irrumpió en la casa donde estaba oculto, ubicada en la calle Dracena 119, en el barrio Jardim Canadá.
El evadido corrió en busca de una escopeta y abrió fuego para evitar la detención. Los otros cinco  miembros de su banda se entregaron, pero él resistió hasta el final. Lo sacaron de la casa mal herido y lo asistieron en un hospital de la zona, donde finalmente murió.

Los efectivos policiales secuestraron en el lugar una escopeta calibre 12, una pistola calibre .380, tres chalecos antibala y teléfonos celulares.
La fuga que encabezó Dutra Pereira ocurrió el 20 de agosto de 2013, en el pabellón B del módulo 3 del Complejo Federal I de Ezeiza y provocó la renuncia del entonces jefe del Servicio Penitenciario, Víctor Hortel, que calificó el hecho como “cinematográfico”.

Los detenidos lograron evadirse mediante un boquete de 40 por 22 centímetros realizado en el hormigón armado de la celda 22.
Para salir de la cárcel, los presos debieron romper casi 30 centímetros de concreto y luego construir un túnel a través del cual salieron a la parte exterior del módulo y luego de cortar alambrados perimetrales, llegaron a la calle.

Hasta la fecha son ocho los presos recapturados: Jonathan Páez, Luciano Campo, Juan Durán, Claudio Ortiz, Christian Espínola, Leonardo Salto, Luis López y Marcos Sánchez. Todavía permanecen prófugos Martin Espiasse Pugh, Alberto Manuel Freijo, Thiago Ximenez y Mario Bañera.