Los secuestradores del empresario Leonardo Gabriel Bergara, quien mañana cumplirá un mes de cautiverio, entregaron en las últimas horas una nueva prueba de vida a los familiares, con los cual los investigadores consideran que en breve podría concretarse su liberación.
En tanto, el juez federal de Quilmes, Luis Armella -a cargo de la causa- concedió la libertad por "falta de mérito" al ex policía bonaerense Néstor Ocampo, con lo cual quedan sólo dos detenidos por el caso, ambos agentes de esa fuerza de seguridad en actividad, quienes fueron desafectados de sus cargos.
Según trascendió, la nueva prueba de vida entregada por los secuestradores fue un llamado a Gustavo Bergara -hermano de la víctima y a cargo de las negociaciones-, a quien le habrían hecho escuchar una grabación en la que el empresario leía los titulares de la tapa de un diario del domingo.
La comunicación telefónica se produjo el mismo domingo y luego los captores volvieron a comunicarse para exigir 220.000 a cambio de liberar a Bergara, de 37 años, trascendió de fuentes allegadas al caso.
Esa fue la segunda prueba de vida entregada por los captores desde el 29 de diciembre pasado, cuando le hicieron escuchar al hermano de Bergara una grabación en la que el empresario comentaba el hallazgo de los restos de un galeón español en Puerto Madero.
En medio del hermetismo que rodea el caso, algo usual en los secuestros extorsivos para preservar la integridad de la víctima, es posible que en las próximas horas los captores y la familia acuerden la forma en que se concretará el pago del rescate.
Tal como ocurrió en otros casos, los secuestradores estudiarían los movimientos de la familia para luego comunicarse con ella e indicarle una serie de "postas" antes de realizar la entrega del dinero.
Los secuestradores habían comenzado exigiendo un millón de dólares de rescate y luego redujeron esa pretensión a la mitad.
Los familiares habían logrado juntar 170.000 dólares, pero el último fin de semana los secuestradores contraofertaron 200.000 y en un último llamado exigieron 220.000 de la moneda estadounidense, según trascendió.
Los investigadores especularon con que los captores apuntan a obtener la mayor cantidad de dinero posible, dado la estructura y logística con la que se manejan, que les permite tener tanto tiempo cautiva a una persona.
En tanto, el juez Armella dictó la falta de mérito para Ocampo por entender que no existen pruebas suficientes como para imputarlo por el caso, por lo que hoy mismo recuperó la libertad. De todas maneras, la falta de mérito significa también que la persona no queda totalmente desvinculada de la pesquisa.
Ocampo, quien había sido detenido el 14 de enero pasado, es un ex cabo que había sido exonerado de la fuerza en 1990, tras ser detenido por una causa del año anterior por "asociación ilícita, robos reiterados, privación ilegítima de la libertad y adulteración de documentos".
Los únicos dos detenidos por el caso -ya procesados con prisión preventiva y derivados al complejo federal penitenciario de Marcos Paz- son el oficial Víctor Vega, de la Policía Distrital de Berazategui, y el teniente Diego Maximiliano Costa, de la comisaría 1ra. de Quilmes.
En el marco de la causa estuvo detenido además el jefe del gabinete Criminalístico de la Distrital de Berazategui, el capitán Juan Cardozo, también liberado por falta de mérito.
Bergara, dueño con su hermano de una empresa de componentes electrónicos, fue capturado en la mañana del lunes 22 de diciembre cuando salió junto a su esposa en su camioneta Grand Cherokee de su casa ubicada en la calle 315 número 889 de Ranelagh, partido de Berazategui. La pareja fue sorprendida por hombres armados, vestidos con uniformes de policías y con las caras cubiertas con capuchas.
Los delincuentes se llevaron al matrimonio. Luego liberaron a la mujer y abandonaron el rodado a la vera de la autopista Buenos Aires-La Plata, cerca del Cementerio Parque Iraola, de Hudson.
Fuente: DYN