Irene Hurtig, la medio hermana de María Marta García Belsunce que nunca pudo ser imputada del crimen o el encubrimiento pese a las sospechas del fiscal Diego Molina Pico, declara esta mañana en el juicio oral que se sigue contra el viudo Carlos Carrascosa.
En tanto, Carrascosa -que fue indagado por el tribunal el 28 de febrero- tiene intenciones de volver a hablar esta semana ante los jueces, pero sus abogados defensores todavía no fijaron qué día lo hará.
Luego de que ayer terminaran de declarar los testigos propuestos por la fiscalía, el último fue el ex vecino de Carmel Nicolás Pachelo, hoy se iniciará el desfile de familiares y amigos del imputado.
La primera será Hurtig, que promete una defensa a ultranza de su cuñado Carrascosa y del resto de sus familiares imputados por encubrimiento.
Hurtig respaldará la coartada del viudo y está previsto que ratifique sus dichos en la etapa de instrucción.
En ese contexto, dirá que la tarde del 27 de octubre de 2002 Carrascosa estuvo en su casa viendo el partido Boca-River, junto a su marido Guillermo Bártoli, y que luego se quedó mirando parte del encuentro entre Independiente y Rosario Central hasta que se retiró a su casa y encontró muerta a María Marta en la bañadera.
Y que al término del Boca-River ella despidió a María Marta y se fue a descansar a su dormitorio y que alrededor de las 19, Carrascosa llamó a su casa para avisar que su esposa había tenido "un accidente" en la bañadera y que mientras Bártoli fue directamente a la casa, ella se encargó de buscar un médico.
Pese a ser una testigo de la defensa, se espera con mucha expectativa el momento en que le toque ser interrogada por Molina Pico, ya que el fiscal la acusó en el marco del juicio de haber estado en la escena del crimen.
Es que Hurtig siempre dijo que cuando llegó a la casa de su hermana, allí ya estaba la masajista Beatriz Michelini.
Pero a raíz de la declaración de unos vigiladores que aseguraron que Irene llamó a la guardia pidiendo un médico desde la casa de Carrascosa cuando la masajista Michelini aún estaba esperando autorización para ingresar, Molina Pico cree que ella es la mujer que llora de fondo en la grabación del llamado que el viudo hace a su obra social pidiendo una ambulancia.
Justamente, esa grabación va a ser sometida a una pericia de audio en Gendarmería para ver si se puede determinar quién es la mujer que llora y si existe la voz de un hombre dando indicaciones que el fiscal sospecha podría ser su marido, Bártoli.
La defensa también convocó a los hijos del matrimonio, cuyas identidades se mantienen en reserva porque aún hoy son menores, quienes también estuvieron junto a su padre y Carrascosa viendo los partidos de fútbol.
Fuente: Télam