El cuerpo de una mujer fue hallado hoy en el Camino del Buen Ayre y pertenecería a Melina Romero, la joven que era buscada con intensidad desde el 24 de agosto.
La víctima apareció a pocos pasos del predio de la Coordinacion Ecologica Area Metropolitana Sociedad Del Estado (CEAMSE) de José León Suarez, el mismo fatídico escenario de la aparición del cuerpo de Ángeles Rawson y de Paula Giménez, otros dos casos de alto interés en la opinión pública.
Esta vez la situación es diferente. El cuerpo de Melina fue encontrado por un vecino que transitaba por las inmediaciones de la planta, a metros del Camino del Buen Ayre. Según trascendió, la escena era similar a la descripción de la testigo clave: estaba envuelta en dos bolsas de residuo negras que ya estaba rota por el deterioro.
La principal versión de los investigadores indicaban que Melina había sido asesinada en la casa de uno de los detenidos y que luego había sido arrojada al arroyo Morón, que confluye en el Rio Reconquista, a metros de la planta. Acorde a las primeras versiones, el sedimento de la Ceamse habría detenido el avance del cuerpo.
A Rawson la habían encontrado el 11 de junio de 2013 en la cinta de procesamiento de residuos, un artefacto de tecnología que hasta el año anterior no se utilizaba en la planta. "El cuerpo estaba muy blanco y frío, parecía un maniquí", le dijeron los operarios que se toparon con el cadáver al diario PERFIL. La joven tenía signos de haber sido estrangulada y sus piernas y brazos estaban atados.
"La cinta tres paró cerca de las 11.15. Eran cinco mujeres y cinco hombres los que estaban trabajando en ese puesto cuando encontraron a Ángeles. Todos gritaban y corrían impresionados, algunos lloraban, el operario que la tocó se descompuso. Se desmayó. Se lo llevó la emergencia. Ahora todos están con asistencia psicológica. Ninguno puede dormir", relató entonces Gabino Pistoia.
Hoy se estima que el cuerpo de Ángeles fue trasladado unos 20 kilómetros entre 28 toneladas de basura desde Colegiales hasta José León Suarez. El mismo camino que, se estima, transitó el cuerpo de Paula Adriana Giménez, un año después.
El cadáver de la mujer chaqueña, al igual que el de Ángeles, fue encontrado por el personal de recolección en las cintas. A diferencia de Rawson, Gimenez no estaba atada ni tenía signos de haber sido estrangulado. De hecho, la principal hipótesis hasta hoy es que Paula -que sufría esquizofrenia- se quedó dormida en un contenedor.