María José Muñoz, la detenida por el crimen de la odontóloga Mariela Frydman en un departamento del barrio porteño de Núñez, fue indagada anoche por la la jueza de instrucción María Gabriela Lanz, quién dispuso que la joven continúe detenida. Fue en la Alcaidía de Tribunales, luego que Muñoz recibiera la asistencia de un abogado particular de apellido Villani. El letrado habló anoche con la prensa y consideró "un invento de la Fiscalía" la hipotética relación de su defendida con el asesinato, e indicó que en las revisiones médicas se comprobó que Muñoz "no tiene ni un rasguño".
La detenida es la hija del encargado del edificio de Núñez donde vivía la odontóloga Mariela Miriam Frydman, asesinada a cuchilladas y a golpes en su departamento. La muchacha, de 27 años, había sido detenida bajo la sospecha de haber participado del crimen que, según los investigadores, se trataría de un hecho pasional.
Según su padre, portero del edificio de Quesada 2248, la joven es "un poco discapacitada" y practica boxeo en forma amateur. Roberto Muñoz, con quien vive otra hija (la esposa falleció), aseguró que al momento del crimen ningún integrante de su familia estaba en el edificio.
Pero en el departamento de Muñoz se habría secuestrado un cuchillo tipo "Tramontina" con mango color negro, similar al que habría sido empleado para matar a la odontóloga, de 34 años, y una prenda femenina con manchas de sangre, según fuentes policiales.
La hermana de la detenida, una joven de 18 años, negó las versiones que indicaban que la sospechosa pudo haber tenido algún vínculo de tipo sentimental con la víctima, y reivindicó su inocencia. Además, el padre de la detenida dijo a la prensa que la joven "es un poco discapacitada, tiene un brazo quebrado" que le fue operado y le faltan todos los dientes por un accidente que sufrió recientemente.
Reconoció que tiene "antecedentes penales" por "una pelea callejera y un intento de invadir una casa", hecho por el cual, a su entender, "se hizo un espamento bárbaro".
Por ello su hija, confirmó, fue condenada a cumplir tareas comunitarias. Frydman fue encontrada asesinada el lunes pasado en el departamento que ocupaba en el noveno piso del edificio. La mujer estaba dentro de la bañera, con las manos y los pies atados a los grifos, y con fuertes golpes en la cabeza y numerosas cuchilladas. Los investigadores comprobaron que la mujer presentaba una fractura en el tabique nasal y heridas cortantes en la garganta, en la espalda y en una pierna. La puerta de entrada al departamento no había sido violentada, lo que les hizo suponer que el o los responsables del hecho conocían a la víctima o ingresaron mediante engaños.
Fuente: DYN