En la segunda jornada del juicio que busca esclarecer el asesinato de las jóvenes francesas en Salta en 2011, los tres testigos que encontraron sus cuerpos declararon ante la Sala II del Tribunal de Juicio de Salta mediante videoconferencia desde Buenos Aires y Chaco. Allí, Rubén Darío Hoyos, Gustavo Goujón y Fabio Cano, los primeros en denunciar la aparición de los cuerpos, aportaron valiosos datos para la causa judicial.
Los cuerpos de las turistas fueron descubiertos el 29 de julio de 2011, pero luego las pericias forenses determinaron que los crímenes y las violaciones se produjeron cuando las chicas paseaban por la quebrada, 14 días antes.
El primero en avistar el cuerpo fue Rubén Darío Hoyos, oriundo de la Provincia de Buenos Aires. El turista contó que sintió la necesidad de introducirse en los matorrales del Cerro San Lorenzo para "hacer sus necesidades" ya que "no hay sanitarios por la zona". Allí, Hoyos relató ante el Tribunal que entró en "shock" al ver un cuerpo sin vida boca abajo. "Cuando quise agacharme para hacer mis necesidades ahí lo observo, me tuve que agachar (para verlo), entonces me levanté los pantalones y salí corriendo de los matorrales", contó.
En ese momento, Gustavo Goujón recorría el cerro cuando, según contó hoy, se topó con Hoyos a quién notó muy consternado, por lo que se acercó al lugar. Allí, observó el cuerpo que tenía "los brazos hacia arriba como, si hubiese sido arrastrado, además tenía arañazos, golpes y laceraciones".
Fabio Cano, su compañero de viaje, agregó: "En el Mirador una familia nos dice que había una chica, que no sabían si estaba desmayada o muerta. Mi compañero se dirigió al matorral, junto con esa familia, y ahí ven el cuerpo de la chica. Yo me quedé con una mujer". Allí, ambos dieron aviso a las autoridades policiales y no volvieron a subir al cerro.
Los próximos en brindar declaración testimonial serán los empleados de Puma Expeditions, la empresa prestadora del tour turístico y concesionaria de la Quebrada de San Lorenzo.