Dilma Pérez González tenía 20 años y trabajaba en el boliche La Majha de Gregorio de Laferrere, en el partido bonaerense de La Matanza. Su familia denuncia que fue raptada, violada y asesinada, aunque la policía dice que no hubo secuestro ni abuso.
El crimen se dio a conocer hoy, pero habría ocurrido el 31 de octubre, cuando la víctima festejaba su cumpleaños en el local bailable. Después de las seis de la mañana, salió del boliche y fue abordada por dos jóvenes.
"Ella sale del boliche en el que había trabajado un mes y, atrás de ella, salen dos chicos que la estaban siguiendo. Y a una cuadra había una 4x4 a la que la obligaron a subir", relató la prima de la víctima, Patricia Garcete.
"A las 8.20, le manda un mensaje (de texto a su madre) desde otro número y le pone: 'Ma', después voy'. A mí tía le pareció raro porque le pone 'Mami' siempre. Lo mandó otra persona", aseguró la prima de Dilma, según la agencia DyN
"Llevaron a Dilma a una casa (ubicada en la villa Puerta de Hierro), donde la violaron y la ahorcaron, y pensaron que la habían matado, pero ella se había desmayado y se escapó. Se dan cuenta y, después, la encontraron cuando estaba con otras personas y dijeron que la llevaban a un hospital. Al hospital (Paroissien, de Isidro Casanova) ingresa el jueves 31 de octubre, a las 11.30 de la mañana, pero ya estaba muerta", completó la testigo.
La policía, no obstante, tiene otra versión de los hechos: niega que la joven haya sido trasladado a la fuerza y sostiene que no hay pruebas del ataque sexual. "De la primera autopsia no surge que haya síntomas traumáticos de defensa que lleven a pensar que fue abusada", dijo el comisario mayor Carlos Grecco, jefe de la Departamental La Matanza.
Según el oficial, en las cámaras de seguridad del boliche "se la ve (a Dilma) saliendo normalmente con las otras personas". En el resto del relato coincidió con la versión que dio Patricia Garcete.
El abogado de la familia de la víctima, Andrés Bonicalsi, admitió el resultado del trabajo de los peritos forenses y reconoció que "no hay rasgos de desgarramiento". Sin embargo, sostuvo que "no tiene que haber desgarramiento necesariamente ante una violación", por lo que anticipó que pedirá la "exhumación" del cadáver de Pérez González.
La causa está caratulada "averiguación causales de muerte" y la denuncia fue radicada en la comisaría de San Alberto.